Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Policía apoya iniciativa de fabricar cabinas de desinfección corporal

Se alista para esta semana la presentación del prototipo en la UTOP. Ante la necesidad de sanitización debido al coronavirus, el objetivo es llamar la atención de las autoridades para la fabricación masiva.
La cabina de desinfección recibe los últimos toques. CORTESÍA FRANCO RAMOS
La cabina de desinfección recibe los últimos toques. CORTESÍA FRANCO RAMOS
Policía apoya iniciativa de fabricar cabinas de desinfección corporal

La propuesta de fabricar un Aislador Biológico Integrado, denominado ABI-M4 y desarrollado por el ingeniero civil Franco Ramos, llamó la atención de la Policía y desde la semana pasada brinda apoyo para la construcción del prototipo que será presentado esta semana en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). La cabina ofrece la posibilidad de desinfectar el cuerpo completamente, acción imprescindible ante la pandemia por coronavirus.

Ramos informó ayer que está casi concluida y solo faltan algunos detalles. Los representantes policiales le indicaron que el objetivo de presentar el prototipo es llamar la atención  de las autoridades para su fabricación masiva.

La semana pasada, OPINIÓN publicó una nota con la propuesta de Ramos, surgida ante la necesidad de equipamiento médico en medio de la actual emergencia sanitaria. Contó que, al día siguiente, un subteniente de apellido Soto se contactó con él para expresar el apoyo de la Policía y contactarlo con sus superiores. Desde el sábado, le asignaron un escolta que le permitió transitar cada día para conseguir los materiales y elaborar el prototipo. También le ofrecieron mano de obra, pero él prefirió trabajar con su equipo que ya está familiarizado con el trabajo.

Contó que la idea surgió hace tiempo, cuando vio en una fábrica una cabina en la que había ventiladores y el personal la usaba para desinfectarse. El producto que plantea está diseñado para ensamblarse por piezas, “como un Lego”, y puede hacerse de dos materiales: paneles de poliestireno (plastoformo) o de poliuretano (que es una espuma más densa), revestido con placas de aluminio para que sea más rígido. Está equipado con un sistema eléctrico para activar los aspersores que rocían el desinfectante sobre el individuo.

Para la desinfección propone dos elementos: una mezcla de alcohol con amonio cuaternario o alcohol al 70%, el proceso tarda seis minutos. Ambos son accesibles y económicos, dijo, pero en el primer caso la sustancia no es efectiva con todos los patógenos y en el segundo la desinfección tiene 99.6% de efectividad. El diseño fue hecho colaborativamente con ingenieros mecatrónicos y los sanitizadores fueron probados con profesionales químicos. La propuesta es perfectible, es por eso que se compartió en Open Source COVID19 Bolivia, una comunidad creada a través de Facebook para ofrecer soluciones sanitarias u otras ante la pandemia del coronavirus.

Hay tres versiones, una individual para usarla al entrar a la casa o el departamento que mide 1 metro de ancho por 1.80 de alto, otra para usar en supermercados y aeropuertos que mide 2 metros cuadrados y una más que mide 8 metros de ancho por 2 de alto y está diseñada para usarse en grandes mercados y zonas fronterizas porque caben hasta seis personas. El costo varía entre 2.000 y 6.000 bolivianos, según el tamaño.

“No requiere mano de obra calificada y se ensambla con tornillos, armarlo no toma más de 30 minutos y es fácil de transportar”, aseguró. El objetivo es encontrar el financiamiento para instalar un lugar donde se puedan producir los juegos armables en serie, Ramos aseguró que solo se precisa un tinglado con espacio suficiente para poder cortar y armar las piezas.

Para sugerencias, contactarse al 769-89009.