Tras varias semanas de internación, una de las enfermeras que dio positivo para COVID-19 en Cochabamba recibió el alta médica junto con otras tres personas que resultaron curadas de este padecimiento, en el hospital Solomon Klein del municipio de Sacaba.

“Vamos a salir de esto. Nosotros estamos en primera línea y yo voy a volver con más ganas a atender a estos pacientes”, fue una de las primeras expresiones de la enfermera que, entre lágrimas, agradeció a Dios y a todo el personal médico y de limpieza que se encargó de su bienestar durante los días de internación.

Al mismo tiempo, denunció la constante discriminación que vive día a día el personal de esta área, por parte de algunos vecinos que, por la labor que cumplen, rechazan su retorno a sus hogares.

“A los presidentes de las OTB que vienen a decir a los colegas que ya no tienen que estar en sus casas, nosotros hemos escogido esta carrera para ayudar, sean tolerantes. Aquellos que discriminan, ojalá nunca caigan en esta enfermedad, porque no es nada fácil”, lamentó.

La enfermera indicó que esta ha sido una de las experiencias más difíciles por las que ha tenido que pasar, por lo que recomendó a la población seguir con las instrucciones del lavado de manos, uso de barbijos y cumplir con el distanciamiento físico.

En el acto de despedida, en medio de música en vivo, aplausos y flores, se hicieron presentes la alcaldesa de Sacaba, Lizeth Morales, y el director de dicho nosocomio, Grover León.

Personal de enfermería de este hospital concluyó haciendo un pedido a las autoridades para que se dote de insumos de bioseguridad al personal de Salud de todo el departamento, ya que se encuentran en la primera línea del combate de esta pandemia.