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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Periodista Figueroa: Me asusté tanto que tuve que pedir perdón

Momento en que un explosivo detona en medio de los periodistas el 15 de noviembre en Huayculi. Foto: Dico Solís
Momento en que un explosivo detona en medio de los periodistas el 15 de noviembre en Huayculi. Foto: Dico Solís
Periodista Figueroa: Me asusté tanto que tuve que pedir perdón

La vida del periodista y camarógrafo de la cadena de televisión privada ATB, Sergio Figueroa, corrió serio riesgo en la noche del viernes 15 de noviembre, cuando fue agredido por enfurecidos agricultores de la región del Chapare que lo golpearon y hasta intentaron rociarlo con gasolina.

En esa jornada, un artefacto explosivo fue lanzado por productores de coca afines al partido del expresidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y estalló entre los periodistas y militares, en un puente vial localizado en la población de Sacaba. Al menos cuatro reporteros sufrieron heridas y, luego seis periodistas fueron apedreados.

En esa jornada los manifestantes que rechazan el mandato transitorio de la presidente Jeanine Áñez intentaron ingresar a la ciudad de Cochabamba tratando de vencer violentamente un cordón policial y militar. La jornada terminó con nueve muertos en las filas de los cocaleros.

Cuatro periodistas sufrieron escoriaciones como efecto del estallido del artefacto explosivo en el puente de Huayllani. Fernando Bustamente del canal privado de televisión PAT, el camarógrafo de la Red Uno César Baldelomar, el periodista Ronald Aguilar y el camarógrafo de cobertura nocturna Sergio Figueroa, ambos de la red ATB.

Figueroa informó a la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP-Diarios) que tras la muerte de cocaleros se trasladó a Sacaba para cubrir la noticia de los agricultores fallecidos y el velorio improvisado en esa ciudad.


‘¡Por qué no has venido más antes!’


Relató que dejó su vehículo a dos cuadras de la tranca de Huayllani. “Me acerqué con mi micrófono y cámara. Había seis personas, pero otra gente a mayor distancia. Me presento y pido permiso para pasar hasta el velorio. Muy enojados me gritaron: ‘¡Por qué no has venido más antes!’

“Ante la respuesta me quise retirar, pero recibí un golpe en la cara, una patada, y otros se acercaron por la espalda, me golpearon en el coxis. Me rodearon y quisieron quitarme la cámara y los golpes no cesaban. Unas mujeres se acercaron y les tomaron de las camisas para evitar que me sigan pegando ‘no más violencia, periodista es,  periodista es’ decían”, relató.


“En un momento me he asustado tanto que tuve que pedir hasta perdón. Me gritaban que éramos vendidos. Por delante vino un muchacho con una botella de gasolina en la mano. Me zafé y empecé a correr, por suerte había un trufi (vehículo de transporte público) que paró en mi ayuda”, narró.
Los golpes le ocasionaron heridas en el pómulo, muy cerca de la oreja y contusiones en la espalda y coxis.

A gritos contra los reporteros


Esa misma noche, seis periodistas fueron apedreados también en la avenida Villazón. Karen Rodríguez del periódico Opinión se encontraba con el fotógrafo Ayar Wari y cuatro trabajadores de dos canales de televisión.

Rodríguez relató a la ANP-Diarios que a las 19.30 horas se retiraban del lugar. Hasta ellos se acercó una mujer de edad avanzada. Llevaba un paraguas con el que quiso atacarlos. Les gritó “prensa vendida”, “ustedes son prostitutas”.

“Se sumaron más vecinos que subieron el tono de los insultos. Nos dijeron ‘rameras, malparidas, desgraciadas’. No hicimos caso, no respondimos y pasamos a paso rápido. Pero un poblador agarró una piedra y lanzó hacia nosotros y los demás hicieron lo mismo. Pronto había una lluvia de piedras. Empezamos a correr y ellos por detrás. Por suerte estaban en el lugar militares que lograron dispersarlos con gases”, relató.

Rodríguez pidió a los sectores en conflicto comprensión al trabajo periodístico que realizan.

Pedido de protección

La Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba denunció, con carácter de urgencia, la vulneración al trabajo de la prensa y alertó que periodistas, camarógrafos y fotógrafos corren el riesgo de perder la vida en la cobertura del conflicto político en Cochabamba, región geográfica central de Bolivia.

La Federación se refiere a ataques, insultos y amenazas a los trabajadores de la prensa inferidos tanto por los grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que lidera el expresidente Evo Morales, y que exigen su retorno de su asilo en México a donde partió luego del rechazo ciudadano tras denuncias de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre.

También los golpes llegaron de opositores que protestaban contra los resultados de los comicios electorales.

Ovando contabilizó 12 periodistas heridos y más de 25 agresiones verbales y físicas en puntos de bloqueos desde las elecciones pasadas.

El ejecutivo de los trabajadores de la prensa informó al organismo internacional que ya anticiparon los episodios de violencia ante la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público, pero que hasta ahora no reciben respuestas.

La carta, con carácter de urgencia, fue dirigida a Edison Lanza, relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos con sede en Washington DC, el 16 de noviembre.

El mensaje denuncia la vulneración al trabajo de la prensa y el riesgo en la cobertura de los conflictos. “Advertimos que la vida de varios periodistas está en peligro por las constantes amenazas que reciben en las calles y a través de las redes sociales”, expresa la carta.

Por las amenazas y excesiva violencia, dos periódicos y varios canales de televisión y radios, dejaron de publicar y transmitir en las últimas semanas. Las agresiones verbales se difunden en las redes sociales, en cuentas de los medios y de periodistas.

Entre los últimos casos graves de agresiones se refirió a los enfrentamientos ocurridos en el puente Huayllani, en el  kilómetro 10 de la avenida Villazón del municipio de Sacaba, capital de la provincia Chapare ubicada a 13 kilómetros de la capital.

En ese lugar, el viernes 15 de noviembre un artefacto explosivo fue lanzado por productores de coca afines al MAS y estalló entre los periodistas. Al menos cuatro reporteros sufrieron heridas y, luego seis periodistas fueron apedreados.