Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 21:24

Patrona de La Paz tiene fiesta en la Llajta a pesar de la COVID

Devotos de Cochabamba se acotaron para adornar el altar y comerciantes se instalaron en la plaza Del Granado.

Personas aglomeradas en la festividad de la Virgen del Carmen, en la plaza Del Granado de Cochabamba. DICO SOLÍS
Personas aglomeradas en la festividad de la Virgen del Carmen, en la plaza Del Granado de Cochabamba. DICO SOLÍS
Patrona de La Paz tiene fiesta en la Llajta a pesar de la COVID

La Virgen del Carmen, patrona de La Paz, tuvo ayer una fiesta en Cochabamba que dejó de lado casi todas las medidas de bioseguridad que rigen en esta pandemia.

Si bien el templo Santa Teresa determinó reducir al 50% el aforo de fieles, la celebración se armó en la parte externa, en la plaza Del Granado. 

En horas de la noche del jueves, en vísperas del aniversario de La Paz, este medio de comunicación constató un tumulto de gente en un espectáculo que incluyó desde fuegos artificiales hasta banda.

Si bien casi todos los asistentes llevaban barbijo, no respetaron el distanciamiento social. 

Las personas, algunas residentes de La Paz, se apostaron en la plaza Del Granado, casi codo a codo. A esto se sumó la masiva presencia de comerciantes.

No hubo ningún control de por medio hasta que entró el rigor la restricción de circulación, las 21:00. Unos minutos antes de ese horario llegó la guardia municipal a poner orden.

DETALLES

En horas de la mañana del jueves, el padre Teófilo Mano de los Carmelitas Descalzos de Cochabamba dijo que las actividades por la festividad de la Virgen del Carmen serían “sencillas”.

Se preveía una misa a las 17:00, “temprano para que la gente venga a rezar y se vaya pronto”. No obstante, si bien se cerraron las puertas del templo, la fiesta siguió hasta después de las 20:00 de ayer.

Para esta jornada se prevé una misa del alba a las 05:00 horas. A las 07:00, 08:00 y 10:00, además, hay otras celebraciones eucarísticas programadas, “sin procesión”, considerando que el objetivo de este año es “pedir para que la pandemia cese”.

Supuestamente, en esta gestión no hay pasantes de la fiesta, pero sí varios devotos se acotaron para armar el altar de la virgen.