La Cámara Boliviana de la Construcción, Caboco, declaró emergencia y advirtió con despidos “a gran escala” afectando a 470 mil empleos en el país.

El ejecutivo de la Federación Departamental de Constructores de Cochabamba, Julián Rocha, calculó que en el departamento 80 mil trabajadores serán afectados. “Los albañiles ya han dejado de trabajar en las obras. El corredor de la Quintanilla no se hace, tampoco se hacen las carreteras”.

El sector de la construcción ya sufría embates económicos. A la millonaria deuda por obras ejecutadas con gobiernos nacional, departamental y municipales que alcanza a 1.000 millones de bolivianos, se sumaron los conflictos de octubre y noviembre de 2019; y ahora la paralización total de las empresas por la pandemia del coronavirus.

La Caboco demandó al Gobierno una reunión “urgente” para intentar salvar los empleos de los trabajadores del sector. El Instituto Boliviano del Cemento y Hormigón planteó el retorno paulatino de las actividades de la construcción, con medidas de seguridad. Los trabajadores dicen que hay desesperación porque no tienen el sustento a sus familias, en tanto que las cinco cementeras del país están paradas.

Caboco informó que el sector de la construcción se contrajo de manera drástica en la última década al pasar del 10.8% del Producto Interno Bruto, PIB, en 2009 a solo 1.91% en 2019 y adviertió que: “Esta situación  se agravará este año”, dice su comunicado del 20 de abril.

5 Cementeras paralizadas
El presidente del Instituto Boliviano del Cemento y Hormigón, Marcelo Alfaro, resaltó que las cinco cementeras del país han parado sus plantas. Dijo que generan más de 2.000 empleos directos y 50.000 indirectos, entre ellos en el premezclado, el transporte, la ferretería. “Cada empleo es una familia detrás”.

El presidente de la Caboco, Franklin Pérez, Reclamó el pago de lo adeudado. El ministro de Economía y Finanzas, José Luis Parada, dijo que el saldo millonario se arrastra desde el anterior Gobierno del Movimiento Al Socialismo. Prometió iniciar los pagos, pero tampoco se efectivizó.

Luego surgieron los conflictos sociales de octubre y noviembre tras las elecciones generales de octubre de 2019 cuando un sector de la población denunció fraude electoral, exigió otros comicios y la renuncia del entonces presidente Evo Morales, quien dimitió y pidió apoyo del Gobierno de México. En las calles del país hubo enfrentamientos con sectores que salieron en defensa del Gobierno del MAS. Bolivia estuvo paralizado casi dos meses.

Ahora con el coronavirus, la actividad económica está en cero debido a la cuarentena total. La Caboco dice que fue la medida fue acertada, pero con efectos dramáticos.

INSTITUTO BOLIVIANO DEL CEMENTO Para el presidente del Instituto Boliviano del Cemento y Hormigón, IBCH, Marcelo Alfaro, el sector  de la construcción es uno de los mayores dinamizadores en cuanto a mano de obra. “Dependen de él, albañiles, ayudantes y toda la cadena productiva, ferretería, importaciones, producción de insumos, especialmente el cemento que es uno de los insumos que entra prácticamente en toda la línea de la construcción”. 

Propuso que tras la cuarentena que concluye este fin de mes, el sector de la construcción debe retomar sus actividades tomando en cuenta todas las medidas de seguridad. “Se puede volver con las obras grandes, allá donde hay campamentos y la producción puede ser controlada”.