A pesar de que la pandemia puso pausa a los encuentros sociales que propician el consumo de bebidas alcohólicas, este 2020 la importación de cerveza hacia Bolivia incrementó respecto a la gestión pasada, sin considerar aquellas ingentes cantidades que ingresan a través del contrabando.

Hasta octubre de 2020, las compras externas de cerveza incrementaron en 26% respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo con información difundida por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Entre enero y octubre de 2019, Bolivia compró 9.3 millones de dólares en cerveza del exterior y, en el mismo lapso de este año, la cifra ascendió a 11.7 millones de dólares.

Esto supone que se importó 2.4 millones de dólares más.

Al respecto, el responsable de Comunicación de la Cámara de Cerveceros de Bolivia, Gonzalo Suherio, dijo que, al margen de las cifras emitidas por el IBCE, hay otra cantidad de esa bebida alcohólica que llega al país por contrabando.

“El contrabando mete más de lo que uno ve¨. Dijo que en los mercados abunda este producto internado ilegalmente.

Esta excesiva oferta de la bebida provoca el descenso de los precios y complica la situación del mercado cervecero en Bolivia, especialmente, para los productores bolivianos.

Según Suherio, en Bolivia hay al menos 80 microempresas cerveceras, la mayoría con sede en Cochabamba.

Todas se baten en medio de una competencia desleal en la que lleva ventaja la cerveza extranjera.