Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 23:39

RADICA EN SAN PEDRO SULA, HONDURAS

Pablo Ocampo entrena a niños y medallistas en Honduras

El profesor valluno busca consolidar una consultora de Educación Física. Cocina salteñas y extraña el chicharrón.

Pablo Ocampo entrena a niños y medallistas en Honduras

En entrenador Pablo Ocampo Bernal es sinónimo de atletismo y preseas a nivel internacional. El cochabambino radica en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, donde forma niños de primaria, universitarios y trabaja junto a dos lanzadores destacados de ese país.

El valluno está casado con la hondureña Yolani Vanessa Izaguirre Palma y tiene dos hijos también cochabambinos, Lucas y Mateo, que estudian en el país centroamericano.

Su prolongada formación académica en Educación Física y su experiencia le abrieron las puertas del Ministerio de Deportes de Bolivia y del Comité Olímpico Boliviano de Honduras. 

“En este país seguimos vinculados al deporte, solo que aquí vamos buscando más opciones. Estuve un tiempo como entrenador del equipo nacional de atletismo, tenía unos lanzadores y el Comité Olímpico de Honduras se quedó sin presupuesto y damos clases en una escuela y universidad”, dijo Pablo, relatando parte de su labor cotidiana.

MIGRANTES-2

El entrenador cochabambino trabaja con los niños en el programa nimiatletismo.  

El adiestrador explicó que trabaja en la escuela Internacional Sampedrana, ubicada en el barrio Lomas del Potosí de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, Honduras.

Desarrolla un programada de atletismo para los niños de primaria y con los estudiantes de la Universidad Nacional Pedagógica con miras a su participación en los Juegos Centroamericanos y los Universitarios.

“También trabajamos de forma independiente en un gimnasio y con un par de personas. En la Escuela Internacional solo hacemos miniatletismo y en este primer semestre trabajamos desde infantiles hasta juveniles, porque se preparan para la competencia nacional y luego entre los países centroamericanos”, explicó el entrenador valluno.

NIÑOS

Ocampo explicó que se “van trabajando” las habilidades motrices de los pequeños en las actividades atléticas, pero también se trabaja en otras  disciplinas deportivas, pero con diferentes entrenadores.

“El trabajo con los niños es muy importante porque acaban nutriendo de una u otra forma todas las disciplinas deportivas. La Escuela Internacional es de mucho prestigio en este tipo de competencias. La vara es alta, pero hemos comenzado a trabajar con la mira en mantener su jerarquía competitiva el nivel nacional e internacional, en Centroamérica.

“Cuando trabajaba con el Comité Olímpico existía un programa de captación de talentos con deportistas con   mucho parecido a los jamaiquinos y su talento es innato, pero como en muchos lugares del mundo el tema pasa por las limitaciones que existen”, dijo Pablo.

Explicó que las restricciones pasan por la carencia de pistas sintéticas. En Honduras solo hay tres de 400 metros planos, una en San Pedro Sula y dos en Tegucigalpa y en la Universidad. Además, de la falta de material deportivo y los proyectos que carecen de dinero para sostener esquemas de largo aliento.

“Una de las mejores experiencias que tuve fue con la atleta Alma Gutiérrez (lanzamiento de disco). Cuando comenzamos tenía una distancia de 39 metros y, luego de un tiempo de trabajo, hicimos una marca de 43.10 y eso es récord nacional en Honduras, eso le valió conseguir la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y plata en el Campeonato Centroamericano Mayor de 2018”.

El cochabambino estuvo a cargo de un lanzador consagrado como Winston Joel Campbell, quien tiene como su mejor registro los 55 metros, pero el aporte con él fue menor y ese año fue campeón centroamericano en la categoría Mayor.

Ocampo busca consolidar una consultora en la especialidad y quiere captar clientes. “Hay la posibilidad de hacerlo porque uno tiene la capacidad académica y experiencia”. 

“Quiero afianzarme como marca y esa consultora  ofrezca cursos de capacitación, trabajo para las empresas y gente del área de educación física y deportes”.

MIGRANTES-3

La familia Ocampo Izaguirre en las fiestas de fin de año.

SALTEÑAS Y CHICHARRÓN

Entre sus planes personales no contempla un retorno inmediato al país porque sus actividades cotidianas le impiden. 

 “Cuando decidí salir del país (Bolivia) estaba hastiado por lo que sucedía en el deporte, pero si tuviera alguna posibilidad lo haría, porque tenemos un país muy bonito y diverso”.

Con mis hijos extrañamos las salteñas aunque ya pude aprender a hacerla y  no me salen tan mal, pero si se extraña mucho. Como un plato más tradicional es el sillpancho y chicharrón, el sazón no es fácil de encontrar, porque en Bolivia no cocinábamos lo comprábamos y es difícil encontrar el sabor ideal”.

Apuntes

Extraña

Extraño mucho a mi mamá (Carmen Bernal Mendoza) y mis hermanos (Ramiro, Fernando, Carmen, Julia, Vivian y Patricia), sobrinos y amigos en Cochabamba, con los que mal que mal, mantenemos contacto, pero no es lo mismo.

Aprovechó para enviar  un saludo, un fuerte abrazo y ojalá pronto puedan encontrarse pronto, Dios mediante. 

Comparaciones

Estas ciudades (de Honduras) son distintas. Ese cariño y sentimiento que caracteriza al boliviano es diferente. 

Sus costumbres hacen única a Bolivia, que lleva en el corazón.

Recuerdos

Fue parte de la Federación Atlética de Bolivia y coorganizó diferentes torneos locales, nacionales e internacionales en Cochabamba y Bolivia.

Tuvo la posibilidad de ser parte del Ministerio de Deportes del Estado Plurinacional, donde trabajó en la formación de niños deportistas.