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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 00:15

Oficina que protege a universitarias destapa 11 casos de violencia

Docentes, estudiantes e incluso personal de limpieza están entre las víctimas de agresiones “en razón de género”. Se mantiene en reserva la identidad de los implicados.

Universitarias ingresan al campus principal de la UMSS. NOÉ PORTUGAL
Universitarias ingresan al campus principal de la UMSS. NOÉ PORTUGAL
Oficina que protege a universitarias destapa 11 casos de violencia

Una docente investigadora de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) es la única de sexo femenino entre 40 colegas hombres. Por su condición de mujer, ella no tiene baño, internet y recibe un trato discriminatorio por parte de la máxima autoridad de su área. La denunció ante la Oficina de Protección a la Mujer Universitaria.

Su caso es uno entre más de una decena que atendió la Oficina de Protección a la Mujer Universitaria desde que fue creada, en 2019, mediante la Resolución 50 del Consejo Universitario de la UMSS. San Simón es la única universidad del país que consolidó este servicio.

La docente de Derecho del Área Penal de la Oficina de Protección a la Mujer Universitaria, Romina Gómez, detalló que en 2019 se reportaron seis casos, en 2020 cuatro y en lo que va de la gestión 2021 uno. 

El caso de la docente investigadora estaba ayer en la etapa declaratoria y está en curso.

Hay otros hechos más graves que llegaron a instancias judiciales. Como es de una estudiante que tenía un vínculo sentimental con su docente, pero fue agredida. “Le rompió un celular” y ella pedía que el agresor le otorgue uno nuevo y pare la violencia hacia ella.

La denuncia derivó en un proceso penal porque la joven fue valorada por un médico forense que determinó que tenía días de impedimento.

Otra víctima fue una joven que acusó a su catedrático por mandarle mensajes de texto a altas horas de la noche. Dijo que se sentía “incómoda” y acosada. Hubo un proceso de conciliación en el que el denunciado aseguró que la situación no se volvería a repetir.

La Oficina de Protección a la Mujer Universitaria también hizo justicia por una empleada del área de limpieza de la UMSS, aunque ella era subcontratada. Se trataba de una joven de 18 años a la que el jefe de la empresa le invitó a salir, pero lo rechazó y, en venganza, le rebajaron el sueldo por debajo del mínimo nacional.

Intervinieron para que el agresor se disculpe públicamente y le pague un salario justo. Tras esto, la víctima decidió retirarse de ese empleo y consiguió otro dentro de la UMSS.

DETALLES

Si bien esa instancia dice proteger a la mujer universitaria, en la práctica también vela por los hombres. 

Hubo un caso de un universitario varón que alertó ser “perseguido por la docente”, pero luego desistió.

Entre los más acusados están docentes, administrativos y jefes. 

PROTOCOLO

El personal tiene un protocolo para la atención de “casos de violencia en razón de género” ocurridos al interior de la esa casa superior de estudios. Cuenta con un departamento de apoyo psicológico y otras áreas para intervenir de manera integral.

La atención se da “siempre y cuando una persona sienta que vulneraron sus derechos por su género”. La acción es inmediata, eficaz y, lo más importante, confidencial. 

Las denuncias se reciben en el IESE, que está en el Pasaje Autonómico de la UMSS, ubicado dentro del campus principal de la Oquendo y Jordán.