Doscientos oficiales se graduaron ayer como paracaidistas militares del Ejército en el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE).

Bajo el lema, “con el cuerpo confiado en la tela y puesta el alma en las manos de Dios”, subtenientes graduados el pasado año, fueron instruidos en el curso de paracaidismo que ofreció el CITE.

Autoridades del Ejército boliviano entregaron a los oficiales que cumplieron el período de instrucción en tierra y aire, los “brevetes” o distintivos, con la simbología de un pequeño paracaídas.

En la ocasión, el comandante General del Ejército, Gustavo Sandóval Espinoza, ponderó la participación de 26 mujeres oficiales y de la graduada de honor, subteniente Patricia Pamela Tapia Quispe, a tiempo de expresar palabras de fortaleza y firmeza militar.

“Que la suerte esté con ustedes, que la integridad esté con ustedes en todo momento, pongan en ejercicio los valores militares para que nuestros propósitos se cumplan. Que Dios los bendiga, que les vaya bien, ustedes son el presente y futuro de la institución”, expresó Sandóval a los oficiales.

El Comandante afirmó sentirse orgulloso de la tarea instructiva que cumple el Regimiento de Infantería 18 Victoria, hoy CITE, “es un ícono en la institución hecho que nos enorgullece”, agregó.

Finalmente, informó que continuarán haciendo cursos para capacitar a sargentos y al personal de tropa que se instruyó en el CITE.

Por su parte, el comandante del CITE, Teniente Coronel Juan Javier Angulo Almaraz, agradeció a los municipios de San Benito y Cliza por haber permitido el entrenamiento en sus vastos campos. También a los instructores de las tropas, que lograron el objetivo de formar paracaidistas que afronten el curso de alto riesgo de manera satisfactoria sin haberse registrado ningún tipo de accidente.

Familias enteras presenciaron el acto ayer.