Ante la decisión del Transporte Libre de Cochabamba de incrementar el precio del pasaje a 2.50 bolivianos los miércoles y sábado, por fin de año; el alcalde Manfred Reyes Villa advirtió que no lo autorizará porque la población no se encuentra en condiciones de sujetarse a ello.

"Entiendo la situación del transporte libre, que no gana aguinaldos, pero es una medida totalmente arbitraria. No vamos a autorizar porque la población no está en condiciones de aumentar nada", adelantó el Burgomaestre.

Mientras, el director de Movilidad  Urbana, Oscar Velarde, indicó que harán respetar la norma vigente y no darán vía a ningún incremento. “Estamos, todavía, en una pandemia y nadie puede estar pretendiendo una subida de tarifas sin ningún consenso y afectando a la población cochabambina”, aseveró el funcionario, a tiempo de aclarar que según norma la tarifa es de 1.80 para el transporte público. 

Por su lado, el representante del Transporte Libre de Cochabamba, Mario Ramos, argumentó que se decidió el incremento debido al comercio callejero, las trancaderas y los cierres de vías para obras públicas, que "perjudican" a su sector al momento de hacer las rutas.

Velarde agregó que el sector del transporte es el que menos aporta al municipio. “El 80%, de acuerdo a los estudios que tenemos, aporta a otros municipios, es decir que tiene sus paradas y rutas establecidas, pero lamentablemente no aporta un solo centavo al municipio de Cochabamba”, precisó. 

Asimismo, alertó que se harán los controles diarios con Movilidad Urbana y se aplicarán las sanciones correspondientes. La primera es de 100 bolivianos, la segunda, de 200, y si en un mes no se hizo el pago de estas, se procede al retiro de la placa del vehículo.

Además, en caso de que los ciudadanos perciban que los transportistas del sector libre cobren 2.50 bolivianos, estos últimos serán castigados con 100 bolivianos.

TRANSPORTE FEDERADO

El dirigente del Transporte Federado José Orellana dijo entender que todos se vieron "afectados" por la crisis sanitaria y expresó que los transportistas la pasarán "mal" en estas fiestas, considerando las trancaderas, entre otras cosas.

"No se ha discutido de manera seria las tarifas del transporte público, pero entendemos que la pandemia ha golpeado a todos. Sin embargo, creemos que las autoridades deben analizar. En estas fiestas de fin de año, los transportistas lo vamos a pasar mal".

Orellana se quejó porque, según él, muchas acusaciones en torno al "descuido" de las medidas de bioseguridad apuntan a su sector. Acusó la realización de "convites" o congregaciones festivas.

"Ayer (por el lunes) vimos que hubo una especie de convite en el Prado. Eso no contribuye a que la ciudadanía pueda cuidarse de la cuarta ola", dijo.