Montados en motos, con banderas bolivianas en alto y petardos que explotaban a su paso, decenas de personas participaron ayer del “Motocazo” en Cochabamba, en la que se definió convocar a movilizaciones el 21 de cada mes para exigir la libertad de todos los presos políticos y de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC). 

La caravana partió de la plaza de Cala Cala, ubicada al norte de la ciudad. Recorrió la avenida Libertador, El Prado, plaza Colón y la avenida Heroínas hasta llegar a la plaza 14 de Septiembre, donde armaron una tarima y realizaron un acto que inició con la entonación del Himno Nacional de Bolivia y siguió con los diferentes discursos. 

El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) fue la institución que organizó el llamado “Motocazo”. Su representante en Cochabamba, Lizeth Beramendi, aseguró que estarán movilizados hasta liberar al último preso político del país y se mantendrán firmes para luchar por la democracia. 

“No estamos tarde señores, tenemos que levantarnos, no solo por la Resistencia, también por Jeanine (expresidenta), por los policías, por los militares y porque todos nuestros hijos vivan en libertad”, afirmó la madre de Yassir Molina.

Asimismo, Beramendi pidió la extradición del ex presidente Evo Morales, al que calificó como “cabecilla del terrorismo de Estado”, y de Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) que está recluido en la cárcel de San Pedro de La Paz.

En los discursos se escuchó el repudio al actuar de la justicia, representada en los jueces y fiscales. 

Del acto participaron también representantes de otros departamentos, entre ellos Oruro, Beni, Santa Cruz, La Paz y Pando, quienes expresaron su apoyo e indicaron que también estarán movilizados.