Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 12:01

Mesas de diálogo no dieron frutos, enfrentamientos dejan heridos

Los regantes del Valle Bajo y los comunarios y encargados de actividades turísticas y gastronómicas de inmediaciones de la represa continúan en conflicto.
El conflicto en La Angostura, este miércoles. DICO SOLÍS
El conflicto en La Angostura, este miércoles. DICO SOLÍS
Mesas de diálogo no dieron frutos, enfrentamientos dejan heridos

Aunque se conformó una Comisión para tratar el tema y hallar soluciones ante el conflicto por el uso del agua de La Angostura, que tiene niveles bajos, no hubo resultados y, luego de jornadas con protestas en semanas pasadas, este miércoles hubo enfrentamientos que dejaron heridos.

El vaso de agua de la represa de La Angostura tiene niveles menores en comparación con otros años. Esta situación enfrenta a dos sectores.

Por un lado, están los regantes del Valle Bajo, donde miles de productores se sirven del líquido para regar sus parcelas en siete turnos cada año. Por otro, están los comunarios del Valle Alto de inmediaciones de la laguna y quienes se dedican a las actividades turísticas y gastronómicas (pescadores, propietarios de restaurantes y hoteles).

El conflicto se reactivó ya en meses anteriores, cuando los regantes anunciaron que abrirían las compuertas para al menos cumplir con un turno de riego para garantizar su producción. Mientras, el otro sector se oponía asegurando que se debe garantizar la vida del cuerpo de agua con los niveles mínimos en los que se encuentra.

En semanas pasadas hubo bloqueos, protestas y amagos de enfrentamiento. Pero, ayer estalló el problema y hubo enfrentamientos con peleas cuerpo a cuerpo, palos, piedras y petardos en la represa.

Esto causó heridos. Una de las personas afectadas fue Lupe Buendía, exconcejala de Arbieto y miembro del sector de propietarios de hoteles y restaurantes del sector.

Desde este sector se conoció que ella fue trasladada al hospital de Arbieto y luego a Punata. También recordaron que se instalaron mesas de trabajo para evaluar el tema y que en este tiempo no hubo avances.

Hace unas semanas, en una asamblea con comunarios de Tolata y Arbieto se determinó que la ataguía no se abrirá.

Fue necesaria la intervención policial para que el conflicto no registre saldos más lamentables. Decenas efectivos del orden se mantuvieron en la zona para garantizar la calma.

Las autoridades de la Gobernación, quienes mediaron en anteriores ocasiones, no respondieron las llamadas para conocer su postura en torno al tema.

La Angostura fue construida en principio, en los años 50 para servir con el almacenamiento de agua a los regantes del Valle Bajo (Cochabamba, Colcapirhua, Tiquipaya y Quillacollo). Con el paso del tiempo, la laguna se convirtió en un área turística que, en la actualidad, permite el trabajo a decenas de personas; además alimenta los pozos de los pobladores de comunidades aledañas, en el Valle Alto.

La poca cantidad de agua, este año, responde, entre otros temas, a que en municipios del Valle Alto se construyeron represas y ahí captaron agua de los afluentes que antes alimentaban a La Angostura.