El director del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Yercin Mamani, informó hoy que hay al menos 60 muertos en diferentes recintos hospitalarios que aún no son enterrados o cremados.

"El protocolo de manejo de cadáveres indica que los cuerpos de los sospechosos de COVID deben ser tratados como si fueran casos confirmados, es decir en las bolsas impermeables para su entierro o depósito en nichos, o para su cremación", explicó.

Mamani señaló también que pasadas las seis horas del fallecimiento las pruebas de coronavirus no pueden ser efectivas, porque "ya no es viable la captación".

Anunció que esta jornada se realizarán los exámenes médicos a los trabajadores del Cementerio General para determinar su estado de salud y que los servicios de entierros y cremación puedan ser reactivados. Así también se solicitará al Gobierno central la habilitación de un "área de cementerio COVID para los fallecidos".

Respecto a las numerosas denuncias de cuerpos que no pueden ser levantados de sus domicilios por falta de atención, Mamani aclaró que el SEDES solo se encarga de muertes al interior de hospitales. Cuando los decesos se dan en otras áreas se debe encargar el IDIF y, si presentan signos de violencia, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

"Sabemos que denunciaron falta de atención de algunas de estas entidades, pero en el caso de levantamiento de cuerpos estamos reunidos para mejorar el tema y dar celeridad para que se pueda recoger los cuerpos con mayor rapidez", señaló.