Al menos 18 menores quedaron huérfanos a causa de los 14 feminicidios registrados a nivel departamental en Cochabamba, según datos brindados por la fundación Voces Libres.

No se tiene el dato exacto sobre los niños y adolescentes que quedaron sin madre, debido a que en tres de los casos se desconoce si las mujeres tenían hijos porque no es una política estatal el registrar esta información.

"De los 18 huérfanos, unos pocos quedaron al cuidado de tíos, abuelos y otros, en cambio los demás fueron derivados a centros de acogida u hogares. El Estado no prevé un presupuesto para garantizar los estudios, manutención y sanidad emocional de estos niños y adolescentes", indica la organización.

Entre otros datos, se sabe que nueve de las víctimas eran jóvenes y tenían entre 13 y 30 años. Tres de ellas tenían entre 36 y 42 años y, las otras dos, 61 y 70 años.

La mitad de las víctimas vivía y fue asesinada en la provincia Quillacollo, en municipios como Vinto, Tiquipaya y El Paso. Otras tres mujeres fueron victimadas en el Trópico cochabambino, en los municipios como Shinahota y Villa Tunari.

El mes en el que hubo más feminicidios fue enero con un total de tres casos. En febrero, julio y agosto hubo dos casos en cada uno.

Todas las víctimas murieron en situación de extrema violencia. Cuatro de ellas fueron estranguladas, otras cuatro apuñaladas, cuatro fueron asesinadas a golpes, una fue atropellada y otra recibió un disparo.

En 12 casos el nexo era íntimo, siendo los agresores esposos, concubinos, novios o enamorados. En uno de los casos, el criminal era un conocido de la víctima y en otro se desconoce quién es el autor. Los agresores tienen entre 24 y 75 años. Nueve de ellos tienen detención preventiva, dos ya fueron sentenciados a 30 años de cárcel, uno se suicidó y otros dos están prófugos.