Tras ser posesionado como nuevo alcalde de Colcapirhua y convertirse en el tercero en lo que va de esta gestión (desde mayo de 2021), Néstor Arellano acudió a las oficinas de la institución que ahora maneja y encontró el frontis de esa entidad con palabras que acusan insultos tales como "vendidos" o "no al pasanaku".

Esta acción fue llevada adelante por grupos anónimos que claramente reprueban lo acontecido al interior de la Alcaldía.

Entrevistado por medios de comunicación, Arellano expresó que agilizará los trámites para la habilitación de su firma, de modo que una de las tareas urgentes será concretar el pago de sueldos antes del 5 de abril.

"Nos comprometimos que antes del 5 tiene que estar pagándose sueldos a todos los trabajadores. No puede pararse nada. La continuidad del municipio tiene que seguir como corresponde", dijo.

También descartó que existan despidos. "No estamos haciendo cambios ni masacres (blancas). Vamos a hacer un diagnóstico paulatino porque no podemos cambiar todo repentinamente. Estamos asumiendo que cada unidad será evaluada y, con informes, seguiremos analizando".

De acuerdo con Arellano, la intención es que Colcapirhua cuente con profesionales que puedan darle un giro hacia el progreso.

MANOS LIMPIAS

Sobre presuntas denuncias que habrían apuntado en su contra, entre ellas, una por supuestas "coimas" para la aprobación de planos de un condominio, Arellano dijo que está tranquilo y que las instancias correspondientes se encargarán de investigar.

"Tengo la consciencia y las manos limpias. Seguiré asumiendo".