El tradicional martes de Ch'alla, que cada año realizan miles de personas en la ciudad y otras regiones como ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra, fue afectado por la pandemia del coronavirus ya que los festejos que, a diferencia de otros años, donde esta festividad se realizaba de manera masiva en espacios públicos al ritmo de música, bebidas, fiesta y mojazones, fueron suspendidos por los instructivos municipales  de no generar aglomeraciones.

A pesar de lo mencionado,  muchas  familias cochabambinas celebraron esta fiesta en sus casas con su círculo más íntimo. 

Al respecto, el investigador cultural, Lautaro Schmidt, menciona que este año, debido  al  coronavirus, esta  fiesta hace  que celebremos y valoremos a nuestros seres queridos.

“El martes de Ch'alla festejamos nuestras casas con confite, serpentinas, tomamos bebidas y dejamos caer algunos chorros como ofrenda. También se ch’allan los autos y los negocios para que nos brinden prosperidad”, explicó Schmidt a través del canal estatal.

TRADICIÓN EN CASA Debido a las restricciones,  los festejos por el martes de Ch'alla se vieron suspendidos en lugares donde su celebración era parte de la tradición como ser los espacios públicos y la terminal, lo que obligó a muchos a realizar el festejo en sus hogares.

En la terminal de buses de Cochabamba, por ejemplo, las empresas  suspendieron las ch'allas que realizaban cada año por las disposiciones municipales y el temor al contagio.