En una jornada soleada de septiembre, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, inauguró hoy un puente metálico y una remozada ciclovía del norte, con una inversión de 5,5 millones de bolivianos. El burgomaestre llegó a la obra, emplazada en la avenida Villarroel, montado en una bicicleta y acompañado de una caravana con cientos de ciclistas. 

“Este es un puente de 271 metros que se ha hecho para la seguridad. En los cruces tenemos los pulsores de semáforo. Si ustedes recorren toda la ciclovía van a ver el trabajo que hemos hecho. Hemos hecho un mirador hacia la laguna (Alalay). Vamos hacer redes en el centro de la ciudad para que la ciclovía también sirva como era antes: para transportarse, para llegar a distintos puntos de la ciudad”, expresó. 

La ciclovía del norte es una de las rutas más usadas por los amantes del transporte a dos ruedas. Inicia en la avenida Melchor Pérez de Olguín y parque Wiracocha, bordea el cerro San Pedro y concluye en la laguna Alalay. Abarca 18 kilómetros, los cuales fueron remozados.  

La primera autoridad municipal prometió “ciclovías de lujo” y una red de vías para bicicletas destinadas a conectar toda la ciudad.  “El que quiera hacer ciclovías que venga a Cochabamba”, dijo.  En la ocasión, también anunció un nuevo sistema de iluminación y distribuidores para descongestionar las vías de la urbe qhochala.  

A FAVOR Y EN CONTRA
La obra fue blanco de opiniones a favor y en contra. Desde el primer bando, el ciclista Bernardo Siles indicó que la obra es de gran importancia para el sector y pidió cuidarla. A través de las redes, la población destacó la iluminación de los túneles, la presencia de árboles y la existencia de la nueva pasarela metálica para bicicletas. 

“Esta obra es de mucha importancia porque en este lugar antes había muchos accidentes”, indicó Daniel Vargas, presidente del Distrito 12, tras lamentar que la ciclorruta estuvo “olvidada” por las autoridades del pasado.  

Sin embargo, durante el acto inaugural algunos vecinos de la zona norte expresaron su rechazo. “Esta obra no es prioridad para la zona norte”, decía una pancarta sostenida por una mujer que prefirió guardar su identidad detrás de una máscara. 

Al respecto, en agosto el Comité Municipal de Promoción de la Bicicleta, creado en 2020 e integrado por varias intuiciones, entre ellas, el movimiento Masa Crítica Kanata, la Alcaldía y la Asociación de Ciclismo Nacional, propuso la creación de ocho tramos prioritarios de ciclovías nuevas para la urbe cochabambina, con una longitud de 11.93 kilómetros.

En un post publicado en su página de Facebook, Masa Crítica informó que el costo aproximado de los ocho tramos oscila entre 14.3 y 19 millones de bolivianos.

“Costo que pone en perspectiva el insulso y absurdo gasto de alrededor de 5.500.000 bolivianos de la pasarela para bicis innecesaria de la avenida Villarroel y la ciclovía del norte, costo con el cual (según los mismos estimados de la alcaldía) podrían haberse construido entre 4.5 y 3.4 kilómetros de ciclovías nuevas”, se lee, a modo de observación, en una parte del post publicado por Masa Crítica Kanata.