Lucas tiene solo 9 meses y representa la segunda oportunidad que todos los canes con discapacidad necesitan para ser acogidos y tratados con cariño por una familia.

A mediados del mes de septiembre, la historia de este cachorro se viralizó en redes sociales, tras conocerse que el mismo quedó con una severa parálisis en las patas traseras, tras caer desde el tercer piso de un domicilio.

La primera familia de Lucas tenía la intención de dormirlo, debido a que debían mudarse y bajo el argumento de que no contaban con los recursos necesarios para su tratamiento médico. La organización Patitas Descalzas acudió en su defensa y fue acogido de forma temporal en un domicilio, con la atención y cuidados necesarios.

Hoy, Lucas fue adoptado, y de forma permanente, por la familia de Valeria Pérez, para ser el "mimado" de la casa, en compañía de otros cuatro canes y una gatita, además de su pequeño hijo de dos años.

Valeria, orgullosa por haber agrandado su hogar con la presencia de "Luquitas", no se arrepiente ni da marcha atrás en su decisión de hacerse cargo de él, a pesar de todo el trabajo que implica.

Lucas requiere de atención especial, pues la parálisis no solo abarca sus patas traseras, sino que también le impiden tener control de su esfínter, por lo cual necesita usar pañales. Además, requiere protección para arrastrase y evitar las llagas.

Periódicamente asiste al veterinario para un tratamiento especial de fisioterapia, con la esperanza de recuperar la sensibilidad en el área trasera de su cuerpo.

Lucas también necesita de una silla de ruedas especial para movilizarse con mayor facilidad, misma que Valeria espera poder costear en el futuro.

Valeria hace un llamado a la población para que puedan abrir sus corazones y dar oportunidades a las mascotas que, a pesar de haber sufrido fuertes accidentes, tienen muchas ganas de seguir viviendo y hacer felices a las familias.