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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Julio, el mes más letal de la COVID-19 en Cochabamba; murieron 461 personas

Desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en el departamento –el pasado 12 de marzo–, el virus ha infectado a casi 10 mil personas y, de ellas, 698 han perdido la vida. El 66% de esos decesos ocurrieron durante el mes de julio.
Julio, el mes más letal de la COVID-19 en Cochabamba; murieron 461 personas

De los 144 días transcurridos desde que se confirmó el primer paciente con COVID-19 en Cochabamba, los 31 correspondientes al mes de julio fueron los peores en el número de contagios y de víctimas fatales.

Según los datos oficiales emitidos por el Ministerio de Salud, hasta el día de ayer, en el departamento cochabambino se registraron 9.626 contagios y 698 personas fallecidas a causa del virus.

De ese total, el 56% (5.390) de los casos confirmados y el 66% (461) de los decesos ocurrieron en julio, lo que equivale a que 15 personas, como promedio, perdieron la vida cada día.

Cabe explicar que estos datos no contemplan a las personas que fallecieron con síntomas de la enfermedad en hospitales, calles y domicilios particulares, y que no se les realizó la prueba de diagnóstico PCR-RT, por lo que son considerados como “sospechosos de COVID-19”.

Solo en el Cementerio General de Cochabamba–sin tomar en cuenta los otros municipios del departamento- en el mes de julio se llevó a cabo el sepelio de 201 personas sin diagnóstico confirmado, de las cuales 159 fueron cremadas y 142 enterradas en fosas individuales.  

Al parecer la tendencia de la curva epidemiológica de contagios y muertes sigue en ascenso, puesto que, los primeros dos días de agosto se confirmaron 558 nuevos casos y 35 muertes por COVID-19.

Las causas del incremento de la tasa de letalidad, que supera el 7%, tendrían que ser determinadas por las instancias que tienen a su cargo el manejo de la pandemia en la región, para tratar de resolver aquellas que son subsanables.

Para el epidemiólogo Ricardo Céspedes existen varios factores que inciden en el incremento de casos y muerte por esta enfermedad: deficiente manejo gerencial de la pandemia; falta de insumos de bioseguridad para los trabajadores en salud que repercute en un porcentaje elevado de bajas por contagios; colapso del sistema sanitario; insuficiente cantidad de camas de terapia intensiva, y el reducido número de médicos intensivistas capacitados para manejar a los pacientes que requieren de respiración asistida. 

“Todo esto se agrava por la actitud de un sector de la población que cree es inmune al virus y, sin medir consecuencias, se expone al contagio”, finaliza.​