La Intendencia del municipio junto con representantes del sector transporte realizaron una inspección a las casetas de la avenida Barrientos y procedieron con el control y dispersión de los vendedores ambulantes concentrados en el lugar, en horas de la mañana.

El intendente, Eduardo Avilés, explicó que este tipo de controles serán constantes por orden de la Alcaldía y por las quejas que emiten los conductores del transporte público ante el perjuicio.

Señaló que las reuniones de negociación con los comerciantes de La Pampa y sectores aledaños ya iniciaron esta semana, abordando las diferentes problemáticas y necesidades de los mismos en una mesa de trabajo conjunta, cuyas resoluciones, modificaciones y adecuaciones a la ley 048 se darán a conocer la siguiente semana.

El secretario de conflictos del Sindicato de Transporte Libre, Alejandro Navarro, señaló que se busca el control de los numerosos vendedores ambulantes emplazados en el sector, "que diariamente ocasionan un caos vehicular".

Asimismo, este sector del autotransporte pide el cumplimiento de la resolución para proceder con la demolición de las casetas que estarían irrumpiendo en el tráfico y que serían ilegales.

Navarro lamentó que su sector no forme parte de las mesas de trabajo para encontrar una pronta solución al problema de las casetas. "No nos ha llegado ninguna invitación, siendo nosotros uno de los sectores más afectados", añadió.

Por su parte las comerciantes de La Pampa niegan haber incurrido en la ilegalidad y justifican la ubicación y extensión de sus casetas alegando que las mismas fueron determinadas y otorgadas por gestiones municipales anteriores, incluso con casi 40 años de antigüedad.

"No hemos avanzado. Sólo buscamos mejorar nuestros puestos. Nosotros ya somos mayores y no podemos estar amarrando nuestra mercadería. Las ratas y la suciedad entran a nuestros productos", aseveró Bertina Guzmán, comerciante de La Pampa.