La Intendencia del municipio de Cochabamba clausuró durante la mañana de hoy al menos cinco negocios que atendían a la población, pese a que en el departamento rige una cuarentena rígida y hay prohibición de abrir las tiendas hasta las cinco de la mañana del lunes, informó el intendente Fernando Vargas.

Los funcionarios de la Intendencia, según informó Vargas, fueron agredidos no solo con insultos, sino también con pedradas, pero por suerte ninguno de los guardias municipales resultó herido.

Vargas, quien había informado en horas pasadas que algunos pobladores de la zona sur de la ciudad son los que más oposición tienen a la cuarentena rígida, señaló que los operativos de control llegaron hasta Villa Sebastián Pagador, Villa México y el sector del Mercado Campesino, con el fin de verificar que se esté cumpliendo el confinamiento determinado por el Comité Operativo de Emergencias Departamental (COED).

El intendente manifestó que fue un día muy duro en la zona sur, por la resistencia de algunos vecinos que se oponen a cumplir las restricciones de circulación y de mantener sus tiendas cerradas, “a pesar de que tenemos un compromiso con los dirigentes”.

Vargas puntualizó que muchos comerciantes informales se asentaron en las aceras y trataron, además, de impedir el trabajo de los funcionarios municipales que tienen la tarea de hacer cumplir la cuarentena rígida.

En el Mercado Campesino, por ejemplo, un grupo de productores que se había establecido en el lugar quería seguir vendiendo y para conseguir su objetivo “empezó a arrojar piedras a nuestro personal”.

“Por suerte, ningún funcionario resultó herido, porque las piedras cayeron a un costado”.

En Villa Pagador, el personal de la Intendencia trabajó con relativa normalidad y en K´ara K´ara un grupo se resistió y no quiso retirarse para cumplir la cuarentena rígida.

En Villa México, la Intendencia procedió a clausurar al menos cinco negocios, entre tiendas de barrio y carnicerías y desalojó de las calles a comerciantes informales que se negaban a cumplir la cuarentena rígida.

En algunos casos, los comerciantes intentan burlarse de la autoridad, porque esperan a que se retiren y vuelven a abrir sus negocios, “pero los guardias municipales regresan al lugar, los pillan y proceden a clausurar sus tiendas”.

“Y es justamente esta gente que no acata la cuarentena rígida la que, además, no utiliza barbijo ni lleva alcohol para desinfectarse. En cuarentena rígida camina como si fuera un día del peatón”, manifestó la autoridad.

Vargas señaló que, lamentablemente, alguna parte de la población no se da cuenta, o no quieren darse cuenta de la crisis sanitaria que vive Cochabamba y el país en general.

En el caso de Cochabamba, en los últimos días se presentaron más de 900 casos diarios y el sistema de salud ya no tiene espacios para atender a los pacientes críticos. 

“Lamentablemente hay gente que no quiere acatar la cuarentena ni usar barbijo y la única forma es sancionarla o por lo menos darle una reprimenda para que entienda que por no usar barbijo podría enfermarse y contagiar a las demás personas”, dijo finalmente Vargas.