Por primera vez, en 2022, la Orquesta Sinfónica de Vientos del Instituto de Educación Integral y de Formación Artística ‘Franklin Anaya’, de Quillacollo, hizo su presentación en su auditorio, una obra con características particulares y única en su tipo. Sin embargo, el descuido del espacio es evidente y requiere atención; las autoridades del colegio buscan reactivar el espacio y que el mantenimiento sea efectivo.

A principios de junio de 2014, el entonces presidente Evo Morales inauguró el nuevo auditorio musical para el Instituto de Educación Integral y de Formación Artística Franklin Anaya. El proyecto fue parte del programa "Bolivia Cambia, Evo Cumple", en el marco de financiamiento a proyecto de equipamiento comunal, con una inversión de 7.7 millones de bolivianos; fue construida sobre una superficie de 2.506 metros cuadrados. Tiene capacidad para 800 espectadores.

El colegio tiene 38 años. según su directora, se fundó como artístico, pero en el área de Artes Plásticas, considerando Escultura y Pintura. Luego, incursionó Música, con charango y guitarra y después con piano. La unidad educativa no consideraba la parte humanística, sino solo artística. En la actualidad cuenta con Bachillerato Humanístico Técnico (BHT), enfocado en Música.

Se trata de una institución fiscal, donde los estudiantes pasan clases todo el día y acceden al almuerzo escolar. La institución tiene el propósito de dar oportunidades de formación integral a niñas, niños y adolescentes de limitados recursos económicos y con talento.

Sin embargo, el espacio destinado a ensayos y presentaciones artísticas musicales, el auditorio, no recibió el mantenimiento adecuado.

En semanas anteriores, OPINIÓN visitó la unidad educativa y, junto a la directora Briggete Rodríguez Romero, hizo un recorrido por los ambientes.

Había daños en los pisos de machimbre, que se elevaba en algunos sectores. Los techos ya no están completos. El agua de los baños filtró a otras áreas y generó daños. Además, en algún momento habían ingresado palomas y hasta murciélagos, y anidaron en la infraestructura; su presencia también generó basura y perjuicios.

Las aulas que son parte de la misma obra también exponían daños importantes en los techos. Los niños ensayan incluso en el patio, por falta de ambientes.

PARA MANTENIMIENTO

Rodríguez, quien había conocido la obra en años anteriores, retornó a la unidad educativa en 2021 y encontró un escenario entristecedor.

“El mantenimiento no ha sido como debe ser. Los cielos falsos han empezado a hacer globo, el agua se ha entrado y todo eso ha empezado a caer. Las cortinas hermosas, que habían dejado los chicos (estudiantes) por cariño, estaban llenas de excremento de paloma (…). Se han ido cayendo de los laterales. Era terrible. Teníamos que hacer algo”, narró la Directora.

Agregó que la pandemia pudo influir en esta situación; pero, lamentó que se haya dejado de lado el mantenimiento.

Entonces, ella empezó una especie de campaña, junto a miembros de la unidad educativa y la junta escolar para, en primera instancia, hacer una limpieza general.

 “Hemos sacado sacos de excrementos (de paloma). Hemos retirado los escombros”.

Luego, continuó con insistentes gestiones ante las autoridades municipales, con el apoyo de la junta escolar.

“Ya habían presupuestado para ese año (2021) un monto económico para el auditorio, pero yo no veía tal mantenimiento con ese monto. Solo habían hecho unas canaletas, porque cada que llovía, hace tiempo, el olor a alcantarilla era insoportable porque los baños del auditorio rebalsaban”.

Encontró apoyo en alguna concejala; pero, no fue suficiente, y no pudieron avanzar. Buscó audiencia con el Alcalde; le fijaron una fecha, pero fue suspendida por la pandemia del COVID-19.

“Yo seguía mandando mis cartas con las fotos”.

Hubo visitas sorpresa de concejales. Pero, el tema continuaba pendiente.

Entonces, Rodríguez decidió aprovechar cualquier momento para acercarse directamente al alcalde actual de Quillacollo, Héctor Cartagena. Logró, este año, el contacto personal y el compromiso de atención para el mantenimiento del auditorio. La autoridad visitó la unidad educativa para conocer los pormenores de las exigencias.

“El auditorio, ustedes saben, es muy necesario. Se necesita hacer los ensayos, las prácticas, dentro del auditorio”.

A decir de la autoridad del colegio, se inscribieron recursos para el mantenimiento que se prevé empezar este mes.

“El año pasado me lo han hecho algún mantenimiento, pero no es suficiente”, dijo, aunque agregó que comprende las necesidades de todas las unidades educativas después de la pandemia.

En días recientes, el jefe de Educación de la Alcaldía de Quillacollo, Miguel Terán, informó que desde su Jefatura se realiza el trámite respectivo y que ya se habría asignado una empresa que se haga cargo de la atención en obras del auditorio de la Unidad Educativa Franklin Anaya.

LA ESPECIALIDAD

Se trata de una institución educativa con BTH.

Antes, los papás costeaban el pago de algunos profesores, para garantizar la enseñanza en el área musical.

En la actualidad, la unidad educativa tiene 709 estudiantes, entre primaria y secundaria.

Existen requerimientos, desde la dotación de instrumentos, como teclados, hasta la habilitación de paralelos en algunos cursos.

El Franklin Anaya cuenta con una banda distinta a las de otros colegios; los estudiantes leen partituras y los ensayos se dan a ese nivel.

Tienen un profesor para la especialidad de Vientos. Ensayan tres veces a la semana en el auditorio.

“Existen especialidades. Por ejemplo, la carrera de cuerdas tiene lo que es el piano, el charango la guitarra y el violín. La carrera de vientos tiene todos los instrumentos de bronce y madera; tocan trompetas, trombones, los saxofones, flauta traversa”.

La Directora destacó que el coro también tiene importantes resultados.

“Se ha destacado, muchos años, donde ha ido”.

La actividad en el auditorio, de alguna forma, se reactivó en 2022. Sin embargo, todavía resta atención de las autoridades.

“Pretendemos hacer más presentaciones esta gestión. El año pasado, los papás quedaron contentísimos con la orquesta sinfónica de vientos”, describió Rodríguez.