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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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MIGRACIÓN EN TACOPAYA

Hace 20 años había 46 familias en Chiquiruyo; ahora hay solo seis

La poca producción agrícola y la falta de apoyo de las autoridades derivaron en esta situación. En algunos lugares se cerraron las escuelas por ausencia de estudiantes.
Algunas viviendas en el municipio de Tacopaya.            LUIS MAMANI
Algunas viviendas en el municipio de Tacopaya. LUIS MAMANI
Hace 20 años había 46 familias en Chiquiruyo; ahora hay solo seis

En la comunidad de Chiquiruyo, del municipio de Tacopaya en la región Andina de Cochabamba, hace veinte años vivían 46 familias; ahora, solo viven seis.

La poca producción agrícola y la falta de apoyo de las autoridades derivaron en la migración del 90% de las familias de esta comunidad.

De la localidad de Japo Kasa, kilómetro 126 de la carretera Cochabamba – Oruro, un camino vecinal de tierra desvía al sur; se trata de un viaje de 45 minutos hasta Chiquiruyo. Es una hira de viaje desde el municipio de Tacopaya y tres horas y media desde la ciudad de Cochabamba. 

La comunidad está situada en medio de dos montañas rocosas, a orillas de un rio. El camino vecinal pasa hacia a otras comunidades del municipio de Tacopaya y Paria de Oruro. En la localidad hay un colegio que funciona con 70 estudiantes. Hasta ahí llegan los estudiantes de ocho comunidades aledañas. La cobertura de internet es pésima en la zona.

“Hace veinte años cada familia tenía sus animales, sembraban en sus parcelas, íbamos a la iglesia. Todas las costumbres se realizaban; había ‘umarqa’ (trabajo realizado por la comunidad para una familia) en todo, como en la siembra, en la cosecha, en trillado de trigo, cebada, haba. A las fiestas, igual, íbamos todos”, recordó Felipe Delgado, quién migró al Chapare hace 12 años atrás.

“Con cinco bolivianos íbamos a la feria para comprar algunos productos que faltaba en la casa, ahora ni 100 bolivianos alcanzan para ir”, comentó Juan Bautista Delgado, quien aún permanece en la comunidad con su familia. 

Otras familias “no tenían ni un centavo”, y solo vivían con lo que producían, alimentos, vestimenta y otros, y no se sentía la necesidad de ir a la ciudad, agregó.

Con el pasar de los años, los jóvenes se casaron, las familias crecieron, y hubo mayor demanda en la producción para mantenerse.

“La producción ya no era lo mismo, la tierra se ha vuelto árida, el agua escaseaba, para los animales ya no había pasto. Hasta por la leña discutíamos entre nosotros”, narró.

Ese fue el motivo por el cual empezaron a migrar a la ciudad y a otros municipios de Cochabamba, según informó Delgado en medio de lamentos.

Además, en la región Andina de Cochabamba siembran una vez al año, y toda la cosecha debe abastecer el consumo familiar anual.

Delgado y otras cinco familias de la misma comunidad viven en la localidad de Corani, en Colomi. Allí se dedican a la producción de papa, arveja, cebolla, locoto y otras verduras.

“Aquí nos dedicamos igual a la agricultura y nos alcanza para mantener a nuestros hijos mejor que en Chiquiruyo, allá apenas alcanza para comer.  Allá voy solo a visitar y a ayudar a mis suegros”.

En otras comunidades de la zona, la situación es similar. Según los comunarios, en la comunidad de Mollepampa, hace quince años vivían más de treinta familias, ahora viven solo 10. En Juchusuma Vaquería vivían 44 familias, ahora solo hay 10.

En ambas comunidades se cerraron las escuelas por falta de estudiantes. 

Las familias que permanecen en sus comunidades continúan con la producción agrícola pese a las dificultades de producción debido a las constantes granizadas, riadas, helada y sequía que les afectan.

Juan Bautista había invertido todos los ahorros de su juventud en la crianza de llamas. Con esos recursos mantiene a su familia. También siembra lo que produce en el lugar, papa, cebada, quinua, oca.

Max Choque es otro vecino que cría llamas.

“Pero, no alcanza para los hijos. Por eso, cuando hay necesidad, salimos a trabajar a la ciudad o al Trópico”, afirmó.

Ambos coinciden en que las autoridades de los tres niveles del Estado deben apoyar para frenar la migración.

“Puede haber producción, si es que el Gobierno apoyara con la recuperación de tierras sobre río. Aquí puede producir cebolla y muchas verduras”, manifestó.

El poblador añadió que no es una situación fácil de llevar.

“No hay para mantenerse mejor. Yo quisiera producir alfalfa sobre el rio, y criar vacas y vender leche y queso; pero, no hay espacio”, afirmó Delgado, cuando, al parecer, está más seguro que nunca va volver a la tierra donde nació.

Las autoridades municipales, con preocupación, coincidieron que la población migra por falta de recursos económicos y la falta de proyectos productivos. Sin embargo, tanto el Alcalde como el Presidente del Concejo se comprometieron a trabajar para disminuir la migración.

“No hay entrada (dinero) para seguir. Producen papa, oca, cebada; pero, solo alcanza para comer. Hay poca producción y no cubre otras necesidades. Sin embargo, se está pensando en proyectos productivos junto con el Alcalde para frenar la migración”, afirmó el Presidente del Concejo Municipal, Claudio Apaza.

Por su lado, el alcalde del municipio, Víctor Tola, dijo que “se está pensando en proyectos, como el tallado de piedra, producción de plantas medicinales y producción de papa, ayudar con tecnología y apoyar con maquinaria para facilitar el trabajo. Eso sería una forma de parar la migración”. 

El Gobierno nacional definió, mediante el Decreto Supremo No 4546, la realización del censo de población y vivienda para el 16 de noviembre de este año. Para ello, el alcalde dijo que se está socializando y concientizando para aumentar la población.

“Si no son censados. no hay posibilidad de obtener apoyo en los proyectos. Siempre se toma en cuenta mucho el tema de censo para cualquier proyecto en el municipio”.

De acuerdo con los datos de migración interna del censo 2012, en el municipio Tacopaya, de cada mil habitantes, el 16.1% migra a otras regiones del país, siendo el quinto municipio con mayor tasa de migración del departamento de Cochabamba.

El primero es el municipio de Aiquile con -35.5 %, seguido por Morochata con -20.9%, Arque con -20.3%, Vacas con 20.0% y Tacopaya con -16.1.  

Según la información del Instituto Nacional de Estadística (INE) – Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas, el 92.6% de la población de Tacopaya “es pobre” y otros cinco municipios de la región Andina tienen más de 90% de su población empobrecida.