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  • Diario Digital | lunes, 18 de marzo de 2024
  • Actualizado 23:38

Gastro atiende cada día a dos personas afectadas por la automedicación

Los últimos pacientes que atendieron tenían hemorragia digestiva. La mayoría consume medicamentos para tratar la COVID-19.

Persona seleccionando tabletas. Archivo
Persona seleccionando tabletas. Archivo
Gastro atiende cada día a dos personas afectadas por la automedicación

Una persona contagiada con coronavirus que quiere hacer el tratamiento en casa debe ingerir más de una decena de tabletas diarias, según las recetas de dudosa procedencia que circulan en redes sociales. Tres cápsulas de ibuprofeno o paracetamol, tres aspirinas, dos antigripales, dos acitromicinas, una tableta de ibermectina, todo el mismo día. Esa es la “fórmula básica” que casi todos comparten (algunas más aditivos, como el dióxido de cloro), sin advertir sobre los efectos secundarios que provoca la automedicación.

Durante las últimas semanas, el Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés de Cochabamba atiende cada día a dos personas afectadas por la automedicación. Un paciente llegó con hemorragia gástrica severa, lo internaron y terminó en terapia intensiva.

La sudirectora del Gastro, Janett Jordán, explicó que todos los automedicados atendidos últimamente consumieron remedios que “en teoría” son para tratar el coronavirus: dexametazonas, ibuprofenos, aspirinas y azitromocinas, sobre todo.

“No pueden mezclar (la medicación) de la manera como lo están haciendo, sin receta médica. Las dosis suministradas de antiinflamatorios, corticoides y antibióticos están lesionando la mucosa intestinal”, advirtió Jordán.

Los medicamentos mencionados tienden a irritar el estómago y, si se llegan a producir una hemorragia gástrica, el paciente puede vomitar sangre de color rojo brillante o como “café molido”, tener dolor de estómago y defecar alquitranado o negro, entre otros síntomas.

CONSECUENCIAS

La hemorragia gástrica es solo una de las consecuencias de la automedicación, hay otras más como las alteraciones hepáticas, que se caracterizan por provocar una sensación de malestar general, náuseas, vómitos y pigmentación amarilla de la piel. Otras personas que consumen remedios sin prescripción médica tienen fallas renales que se manifiestan con hinchazón en los pies y tobillos, piel seca, hipertensión arterial y demás. A algunos también les provoca microémbolos, que son coágulos que pueden atascar arterias y bloquear el flujo sanguíneo que, en el peor de los casos, lleva a una embolia cerebral. Otro efecto secundario es la úlcera péptica, que una llaga en el revestimiento del estómago.

Solo el consumo de aspirina puede conducir a la muerte. El representante de las farmacias de Quillacollo, Hugo Suárez, explicó que ese medicamento es un antiplaquetario y si es consumido sin prescripción médica puede traer consecuencias graves. “Si una persona que toma esa píldora se accidenta, puede morir desangrada, pues la aspirina está dentro el grupo de remedios que evita que unas células sanguíneas denominadas plaquetas se aglutinen y formen un coágulo sanguíneo”.

La doctora Jordán dijo que algunos pacientes que consumieron el polémico dióxido de cloro no tuvieron afectación gastrointestinal, pero sí arritmias cardíacas y complicaciones para respirar.

RECOMENDACIONES

Si bien el sistema de salud, tanto público como privado, está colapsado, la doctora Jordán recomendó reforzar el sistema inmunológico con medicación saludable, como el consumo de líquidos (al menos dos litros de agua al día), ingerir alimentos ricos en vitaminas C y D (tomar sol para activar la vitamina D), comer más frutas y verduras y hacer ejercicios.

Si, en última instancia, un enfermo con COVID-19 toma la decisión de automedicarse y consume todos esos remedios juntos, se recomienda usar un protector gástrico y garantizar que haya un intervalo de tiempo considerable entre cada una de las píldoras.