El aumento de contagios de COVID-19 en Cochabamba ha incidido puntualmente en la realización de fiestas en locales, centros de eventos, bares y otros espacios que supongan la congregación de muchas personas. La mañana de este miércoles, el alcalde Manfred Reyes Villa dio a conocer la suspensión de estas actividades.

"Siempre pensamos en el equilibrio económico y de la salud, pero tiene prioridad la vida. El consejo del Comité es, ante esta explosión de casos, que evitemos la aglomeración de gente (...). Siguiendo el consejo del Comité Científico, hemos tomado la decisión de suspender las fiestas públicas". dijo.

Sin embargo, esta nueva medida no afecta a las reuniones familiares, del mismo modo que el horario de circulación establecido previamente (se tenía previsto hasta las 5:00) no ha sufrido modificaciones.

El secretario de Salud del municipio, Aníbal Cruz, informó que alrededor de 200 entidades pidieron acceder al permiso para abrir sus puertas. No obstante, ello ya no es posible.

Desde la Alcaldía, pidieron "responsabilidad" a las familias que se reúnan, pues, dijeron, "es humanamente imposible estar en todas las casas de los cochabambinos pidiendo que se restrinjan". Reyes Villa mencionó que no será factible "prohibir" las reuniones festivas entre seres queridos, aunque sí serán incisivos en cuanto a la aglomeración en espacios públicos.

"Tampoco vamos a prohibir. No vamos a decir: 'en determinado horario'. Cochabamba no puede volver a lo que fue la tercera ola", expresó la autoridad.