Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 17:55

Una familia rescata una receta añeja y vende jugo con naranjas asadas en la Llajta

Cada uno de los integrantes del círculo familiar vuelca todo su empeño para ofrecer preparados calientes, ideales para combatir el resfrío en la época invernal. Sus jugos llevan miel y jengibre.
Las naranjas, mientras se asan en la pequeña parrilla. DICO SOLÍS
Las naranjas, mientras se asan en la pequeña parrilla. DICO SOLÍS
Una familia rescata una receta añeja y vende jugo con naranjas asadas en la Llajta

Muchos tienen muy presente en la memoria la añeja receta de las abuelas y abuelos, aquella que solían darles a sus hijos y nietos cuando de pronto asomaba algún dejo que daba cuenta de un resfrío o catarro.

Enseguida ponían a calentar las naranjas (algunas veces, bajo los rayos del sol), las exprimían, y luego mezclaban el jugo con un poco de miel. Entonces, adiós la tos. "Santo remedio", solían decir, con absoluta satisfacción.

Ahora, cuando varias de esas tradiciones se han perdido, una familia cochabambina ha decidido rescatar la vieja costumbre asando naranjas en una parrilla y ofreciendo su jugo con cucharillas de miel y ralladura de jengibre. El resultado: una infusión exquisita.

Con una parrilla mediana, esta familia ha abierto su emprendimiento singular en el centro de la ciudad, sobre la calle Calama, entre Antezana y Lanza. Allí atienden a todos los curiosos que se acercan al negocio y piden un vaso (hay de varios precios, según el tamaño; uno con medio litro cuesta 5 bolivianos).

Esta familia recibe a sus clientes con una sonrisa y, sobre todo, cabe destacar que no descuidan los aspectos que hacen a la higiene. Se dividen las tareas, de manera tal que el dinero no entre en contacto con la infusión.

Todos los que quieran saborear el jugo caliente hecho con naranjas asadas, pueden acercarse, de lunes a sábados, de 9:00 a 21:00.