La Cámara Boliviana de la Stevia (Castebol) denunció que en 2009 alertó a la población y a las autoridades sanitarias de la circulación y producción de estevia falsa.

El presidente de la Cámara, Rafael Pando, explicó que lo hicieron en una conferencia de prensa, demostrando con análisis de laboratorios que muchas marcas no tenían el compuesto de la estevia y que en su reemplazo encontraron ciclamato, sacarina y otros químicos.

Aplaudió que el Servicio Departamental de Salud de Cochabamba, SEDES, y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, Senasag, hayan investigado ocho marcas de estevia que circulan y comercializan. 

El martes, las autoridades de Cochabamba mostraron ocho marcas de estevia, en tres (De los Yungas, Sweeting Renuévate T, y Rafhá, de Cochabamba) no tenían ni rastros del edulcorante natural. 

Otras cinco (Ecológica–Natu–Edit de La Paz, Dul-C de Cochabamba, 90 plus y La Bolivianita de La Paz; y Natur Stevia de Santa Cruz) contenían estevia en mínima cantidad.

Además, tres no tenían registro sanitario: De los Yungas, y Rafhá de Cochabamba; y Ecológica-Natu-Edit, de La Paz.

A Pando no le sorprende los resultados. Dijo que hace 10 años hicieron una denuncia pública en Santa Cruz y que las autoridades de la Defensoría del Consumidor de la Alcaldía prohibieron la circulación y venta de cinco marcas.

“Fue prohibida la venta, pero al cabo de dos meses las mismas marcas estaban otra vez en circulación”.

Reflejó que la Cámara cuenta con una carpeta llena de resultados de laboratorio que demuestran en fraude.

En Bolivia hay 12 marcas de estevia “Hecha en Bolivia”. Pando emplazó a esas empresas a que informen ¿En qué parte de Bolivia tienen sus cultivos? “Soy agrónomo y siembro la planta y sé lo que cuesta producir. Nos dicen que viene de Los Yungas, pero ahí se produce poco. La mayoría utiliza ciclamato de sodio, sacarina, supralosa y contienen estevia es 1 o 2% máximo”.

Explicó que lo que estas empresas hacen es importar estevia china y la mezclan con otros químicos para minimizar costos. Un frasco de 80 gramos de estevia pura debería costar 60 bolivianos, pero en las calles tienen un precio de 25.  

Pidió que ahora que se denunció fraude, las autoridades realicen controles continuos.