Cinco organizaciones de trabajadores fabriles del país respaldan a COBOCE Cemento y exigen la intervención inmediata de las autoridades departamentales para frenar actos violentos que transportistas federados  cometen en contra de choferes independientes y ocasionan un cuantioso daño económico a la fábrica. 

La Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Federación de Fabriles de Cochabamba, Federación de Fabriles de Chuquisaca, Sindicato de Trabajadores de la Fábrica Nacional de Cemento de Sucre y Trabajadores Petroleros de la Refinería Gualberto Villarroel condenan esos hechos y se declaran en emergencia. Advierten con tomar medidas si las autoridades no intervienen de forma inmediata.

Desde hace varias semanas, transportistas que prestan el servicio terciarizado de traslado de materia prima y cemento asumieron medidas de presión en contra de la cementera  y choferes independientes. Pese a acuerdos, los federados se niegan a cumplir sus compromisos y asumir el nuevo esquema que la fábrica ha decidido aplicar para reactivarse.

Trabajadores de la cementera, ubicada en Irpa Irpa, Capinota, piden ayuda a las autoridades ya que está en riesgo más de 500 fuentes labores. 
Por varios días, la fábrica se ha visto impedida de sacar cemento para entregar al mercado nacional y cumplir compromisos adquiridos. 

Ante esta situación y la agresión que han sufrido trabajadores y choferes independientes que decidieron prestar sus servicios, la Confederación de Fabriles y otras organizaciones afines se pronunciaron y dieron su respaldo a COBOCE, una cooperativa que trabaja desde hace más de 50 años y genera empleo e impuestos en Bolivia.