Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

HAY PLANES Y PROGRAMAS

No existe red de salud mental; hay 2 psiquiatras cada 100 mil personas

Sin embargo, Cochabamba es el primer departamento que cuenta con un plan integral que busca ir mejorando la atención y protocolos en torno al tema.
El lanzamiento del Plan Integral de Salud Mental para el departamento, este 28 de diciembre.          NOÉ PORTUGAL
El lanzamiento del Plan Integral de Salud Mental para el departamento, este 28 de diciembre. NOÉ PORTUGAL
No existe red de salud mental; hay 2 psiquiatras cada 100 mil personas

Antes, la salud mental estaba relacionada con manicomios y hasta con esconder a las personas que sufrían transtornos referidos a este tema.

En la actualidad, Cochabamba carece de una red exclusiva de salud mental; además, hay solo entre uno y dos psiquiatras por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, es el primer departamento que cuenta con un Plan Integral de Salud Mental que busca ir mejorando la atención y protocolos en torno al tema.

La Gobernación departamental y la Alcaldía de Cochabamba lanzaron planes y programas referidos al tema. La salud mental es un estado de bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, en la cual la persona puede afrontar las tensiones normales de la vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “el estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

El médico psiquiatra responsable de la Subunidad de Salud Mental del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Marcelo Rojas, presentó el Plan Integral de Salud Mental para Cochabamba. resalto que, durante mucho tiempo, la salud mental fue relacionada únicamente con la psiquiatría y la psicología, “pero, es un tema transversal que nos involucra a todos”. Además, antes, existía la exclusión de las personas y la inexistencia de pensamiento rehabilitador.

“En el pasado, a las personas que padecían trastornos mentales directamente se las recluía, se las ocultaba, para que nadie les pueda ver, esa era la naturaleza de los manicomios”.

Rojas remarcó que eso ha cambiado y que existen otros paradigmas. Expresó que la idea es llevar psiquiatría, que está concentrada en los hospitales psiquiátricos, a los centros de primer y segundo nivel.

Según el diagnóstico situacional, en Bolivia no existe una política específica de salud mental ni un marco legislativo específico. Los datos que se desprenden del plan son de 2020 con información de 2019. En el Plan Operativo Anual (POA), el presupuesto destinado al área de salud mental va directamente al único hospital psiquiátrico del departamento, San Juan de Dios.

Entretanto, el hospital Viedma también cuenta con la especialidad de psiquiatría, y hay psicólogos. Sin embargo, no cuenta con toda la variedad de psicofármacos para el tratamiento de los trastornos mentales.

“La mayoría de los atendidos deben pagar por los medicamentos que, cuando hablamos de los que son de nueva generación, tienen un costo bastante elevado y representa realmente una carga económica para las familias”, sostuvo el médico.

Cochabamba todavía no cuenta con una red exclusiva de salud mental. Sin embargo, el SEDES creó dentro de la Unidad de Promoción de la Salud la Subunidad de Salud Mental.

“Se tiene que trabajar en una red de salud mental (…). Los centros de primer y segundo nivel deben referir los casos para atención de especialidad por psiquiatría”.

Rojas detalló que el 79% de los servicios de atención en salud mental se encuentran en el municipio de Cercado. Entonces, un 20% “se tiene que desplazar dentro de los otros municipios”. Existen índices elevados en sacaba y Quillacollo.

“Imagínense, con eso, a qué porcentaje no puede llegar y qué porcentaje alcanza realmente las provincias”.

Por otro lado, existen estudios internacionales que investigan la calidad de los datos respecto a la salud mental, y Bolivia no está entre los mejores.

El médico resaltó que estos temas se deben ir mejorando con el plan integral.

“Ningún servicio ambulatorio realiza atención comunitaria de seguimiento ni cuenta con equipos móviles de salud mental”.

RECURSOS HUMANOS De acuerdo con los datos expuestos en el Plan Integral de Salud Mental del Departamento de Cochabamba 2022 – 2026, el número de recursos humanos en salud mental incluye datos como la existencia de 1.92 psiquiatras por cada 100 mil habitantes, 2.71 enfermeros por cada 100 mil personas, 6.26 psicólogos por cada 100 mil, 3.64 trabajadores sociales por cada 100 mil y 0.44 terapeutas ocupacionales por cada 100 mil personas.

Respecto a la formación y capacitación de profesionales en salud mental, la cantidad de profesionales que se gradúan en las siguientes áreas es: 0.09 psiquiatras por cada 100 mil, 39.3 médicos generales por cada 100 mil y 5.6 enfermeros por cada 100 mil.

Además, no existe oferta académica de posgrados en salud mental, “aunque en la actualidad se está desarrollando una maestría en Paidopsiquiatria”.

En pregrado de Medicina lo que corresponde a salud mental es psicología de salud, psiquiatría tiene un 1.4% en el pensum. En Enfermería y en Trabajo Social es un poco más, 2.5% y 2.3%, respectivamente.

Durante 2019, el 10,5% del personal de salud fue capacitado al menos una vez, y la temática fue violencia.

“Cuando hablamos de trastornos mentales específicos, los más prevalentes son depresión, ansiedad y consumo de sustancias. Pero, en la investigación que se ha hecho para hacer este diagnóstico en salud mental se ha visto que durante esas gestiones no se hicieron capacitaciones a médicos de atención primaria de salud sobre estos temas”.

El diagnóstico expone que existen establecimientos o dispositivos de tratamiento diurno, que son lugares donde, generalmente, las personas están durante el día y durante la noche retornan a sus comunidades o con sus familias.

Existe un centro para personas con trastornos mentales exclusivo para adultos y otros tres centros de atención diurna (uno para hijos menores de edad de personas privadas de libertad, otro para personas con discapacidad intelectual física sensorial y otro destinado a niños y adolescentes trabajadores de un mercado popular).

“Son pocos si hablamos de que estamos en Cercado”, dijo Rojas.

Entretanto, no se cuenta con una unidad psiquiátrica de hospitalización en un hospital general, como el Viedma.

“Si bien cuenta con psiquiatras y con algunos medicamentos psicofármacos, no se internan pacientes con trastornos mentales”.

Cochabamba cuenta con un instituto del instituto psiquiátrico San Juan de Dios, realiza atenciones ambulatorias de psiquiatría, psicología, neurología, tiene unidad de urgencias, unidad de internación de agudos, larga estancia y una unidad de rehabilitación para adicciones. Sin embargo, quedó pequeño para la población; se necesitan más profesionales.

LINEAMIENTOS Los profesionales del parea resaltaron que es necesario incrementar el gasto público en salud mental y adicciones, a nivel comunitario; se debe mejorar el sistema de recolección de datos en salud mental; promover capacitaciones regulares en salud mental para personal de atención primaria; poner en marcha programas de rehabilitación y reinserción socio laboral con enfoque comunitario; y mayor énfasis en promoción y prevención en salud mental.

El objetivo del plan es promover la salud mental de la población de Cochabamba, disminuir la incidencia de trastornos mentales y la discapacidad asociada, a través de la optimización en la atención sanitaria integral, integrada y adaptable desde un enfoque comunitario.

Plantearon enfoques estratégicos de gobernanza y gobernabilidad, información y vigilancia en salud mental, prevención y promoción en salud mental comunitaria, fortalecimiento institucional en salud mental, sustentabilidad financiera en salud mental y servicios integrales de salud mental en el marco del modelo de atención de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI).

“Es un plan bastante completo. Hay que irlo mejorando poco a poco. Para eso estamos todos. Espero que, en el futuro, estos datos sean diferentes y, realmente, podamos estar entre los mejores departamentos en tema de salud mental”, expresó el médico psiquiatra.

La secretaria de Salud de la Gobernación, Daysi Rocabado, resaltó que Cochabamba es el único departamento que tiene un plan integral de salud trabajado con varias instituciones.

Destacó que acercarse a la población con estrategias comunicacionales es importante. 

“No solamente somos un corazón, no somos solo un sistema digestivo, no solo somos ojos, nariz y boca. También tenemos una mente que cuidar, también tenemos unas emociones que atender”.

Debido a la pandemia del coronavirus, COVID-19, los casos de ansiedad y depresión triplicaron en niños y adultos mayores, según las estadísticas departamentales.

La pandemia hizo que se visibilicen problemas de salud mental, que probablemente estaban olvidados o disimulados.

VIOLENCIA Entretanto, las autoridades municipales presentaron el Programa de Salud Mental para la prevención de la violencia familiar en el municipio de Cochabamba, con la finalidad de establecer un protocolo de acción y atención.

El secretario de Salud de la Alcaldía, Aníbal Cruz, destacó la importancia del trabajo de prevención y protocolo de la salud mental de la emergencia psiquiátrica.

Lamentó la subida de casos de feminicidios e infanticidios, además de violencia doméstica, suicidios y otros, temas relacionados con la salud mental.

Se prevé que las instituciones establezcan protocolos y acciones preventivas en 2023.

Dijo que la salud mental como la salud física son cubiertas por el Seguro Universal de Salud, considerando que hospitales como el Viedma pueden atender a la gente.