El exceso de sistemas de riego que se instalan en Cochabamba pueden desencadenar un efecto casi irreversible en los suelos: la salinización.

Cochabamba, junto con Tarija, son los departamentos de Bolivia en los que más proyectos de este tipo se ejecutan y hay riesgo de que, con el transcurso del tiempo, el 14% de los suelos de estos departamentos concentren tantas sales, que influyan en su fertilidad, de acuerdo con el Congreso Nacional de Riegos y Drenajes.

El ingeniero agrónomo del Departamento Técnico Especializado del Tribunal Agroambiental, Luis Acosta, explicó que cuando se construyen estos reservorios o represas, el agua de lluvia es “atajada” y se convierte en agua quieta. Esto afecta en las características físicas, químicas y biológicas de este líquido elemento. “Las aguas que corren son diferentes a las almacenadas”.

Detalló que estos sistemas disminuyen la “columna de oxígeno” y dan lugar al crecimiento de algas filamentosas, como las macrófitas de la laguna Alalay o las totoras. Esas y otras especies liberan sustancias al agua y las salinizan. Así, con exceso de sal, usan el líquido para la agricultura, sin considerar los efectos en el suelo.

El experto añadió que los cultivos requieren aguas libres de sales, de lo contrario el rendimiento decrece. Con el transcurso del tiempo la tierra no tolera la sal y se vuelve infértil.

SITUACIÓN

Esta situación puede agravarse en Cochabamba, debido a que en Bolivia no se hace mantenimiento de los reservorios de agua.

Acosta mencionó que tampoco hay una ley de suelos o un ente que se encargue de esto en el país.

SUGERENCIAS

Dijo que la prevención es la alternativa menos costosa para evitar la salinización. “Toma mucho tiempo y es más caro revertir una salinización”.

Dio al menos tres recomendaciones. Una de ellas es hacer obras biológicas cerca de estos sistemas. Es decir, plantar especies nativas que eviten el arrastre de suelos.

Por otro lado, dijo que se debe mantener la columna de oxígeno con aireadores. 

Por último, en el nivel gubernamental se debe forjar una norma de suelos.