Identificaron una veintena de municipios de Cochabamba que evaden el pago de regalías mineras y generan un perjuicio económico de al menos medio millón de bolivianos al mes para la Gobernación del departamento.

El secretario departamental de Minería de la Gobernación de Cochabamba, Eleuterio Galindo, aseveró que del 100% de actores mineros que hay, solo el 60% trabaja legalmente, el resto omite ese pago.

“En todo el departamento tenemos identificados en 20 municipios (en los que se dan este tipo de casos)”, aseveró Galindo.

Entre ellos están Santiváñez y Arbieto, dos territorios que, si bien no tienen materiales metálicos, cuentan con arcilla, un componente por el que también se debe pagar regalías. 

También hay algunos evasores en Cocapata, un municipio que explota oro. Según los registros oficiales de la Gobernación, allá operan seis cooperativas y una empresa privada; el resto son “truchas”.

La autoridad presumió que esto responde a que algunos de estos actores mineros solicitaron hace más de dos años contratos administrativos a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), pero no obtuvieron respuesta, por lo que determinaron “trabajar así”.

Dijo que para la Secretaría de Minería es más complejo controlar la explotación de oro, debido a que este elemento puede transportarse hasta en una mochila y pasar desapercibido.

Hay más casos de este tipo, por ejemplo, en Vila Vila. Allá hay cinco cooperativas y una empresa privada, pero “ninguna tiene contrato administrativo”. Cuando la Secretaría Minera intervino, vendieron esos espacios. “Estamos investigando quiénes han comprado”.

PÉRDIDA

Esta evasión genera pérdidas económicas a la Gobernación y también a los municipios mineros de Cochabamba. Del 100% de estos ingresos, el 15% es para estos territorios productores y el 80% para la Gobernación.

Cochabamba explota una variedad de minerales. Estaño en Arque; wólfram en Kami; oro en Cocapata y Colomi; y no metálicos en Tapacarí y Arque, entre otros.

En todos estos ámbitos hay evasión de regalías. Esto, en términos económicos, implica una pérdida de al menos medio millón de bolivianos al mes para la Gobernación.

En la actualidad, Cochabamba percibe 1.2 millones de bolivianos mensuales en regalías mineras o menos.

CONTROLES

La Gobernación se propuso acabar con la defraudación de regalías en el departamento, pero “sin usar la fuerza pública”, sino recurriendo a la socialización de la normativa, ya que muchos la desconocen.

“Algunos sectores ya han asimilado”, aseveró Galindo. Uno de ellos es Arque, que implementará puntos de control.

Prevén controles en trancas, en coordinación con los municipios; y el despliegue de brigadas móviles que realicen operativos nocturnos.

Las personas infractoras serán amonestadas por un máximo de tres veces, luego, la Fiscalía intervendrá, ya que están cometiendo un delito.