Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 14:29

“Estamos quedándonos en la calle”, el drama de trabajadores del Fassil en Cochabamba

Los funcionarios del ente financiero aseguran que continuarán cumpliendo su horario laboral y asistirán a firmar actas habilitadas cada día en puertas de la entidad, si es necesario. 
Extrabajadores del Banco Fassil, durante una vigilia en  Cochabamba./ DICO SOLÍS
Trabajadores del Banco Fassil, durante una vigilia en Cochabamba. DICO SOLÍS
“Estamos quedándonos en la calle”, el drama de trabajadores del Fassil en Cochabamba

A un día de la intervención del Banco Fassil a nivel nacional, trabajadores de la entidad financiera llegaron hoy jueves a sus oficinas centrales cerradas en Cochabamba, ubicadas en la calle Nataniel Aguirre y Calama, para firmar libros de actas que den cuenta que todavía trabajan en la institución y se encuentran en horario laboral.

“Estamos tratando de firmar un libro de actas para, por lo menos, hacer constar que estamos trabajando, aún estamos en horario laboral. No estamos renunciando, no estamos tomándolo como que no hay Banco Fassil, aún somos funcionarios de Banco Fassil y tienen que respetarnos”, señaló una de las funcionarias a OPINION, al borde de las lágrimas.

Afectada, la funcionaria aseguró que el Banco Fassil fue su hogar durante estos últimos tres años. “Es un banco que ha llegado a ser mi hogar, este es nuestro hogar, que lo han cerrado. Nos han dejado en la calle”, lamentó entre lágrimas.

ACTAS Y FIRMAS

Los trabajadores del ente aseguran que continuarán cumpliendo su horario laboral y asistirán a firmar las actas cada día, si es necesario. “Nos han retirado sin mucha explicación (…), no es justo”, continuó la funcionaria que prefirió guardar su identidad.   

Los funcionarios informaron a OPINIÓN que en Cochabamba existen al menos 500 afectados con la intervención. Estos cumplían sus labores en las 24 sucursales de Fassil, distribuidas en la urbe y diferentes provincias de valle cochabambino.

SEAN CLAROS

Reunidos frente a las puertas cerradas del ente financiero, los funcionarios piden “ser claros” con su situación laboral porque, hasta ahora, solo les comunicaron que habrá despidos.  

“Todos estamos afectados psicológicamente porque estos últimos meses han sido momentos difíciles para el banco”, finalizó la funcionaria, tras agradecer a los ahorristas.

Tras la intervención, los funcionarios se manifestaron en redes sociales con videos de despedida y agradecimiento.

INTERVENCIÓN

Ayer miércoles, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) intervino el Banco Fassil y dispuso que los depósitos que estaban en manos de dicho ente financiero sean distribuidos en otros bancos.

Esto será posible mediante la invitación a un proceso de compulsa en el que las entidades de la banca del país podrán participar para adjudicarse los depósitos y la cartera de clientes que le correspondían al Fassil.

Al respecto, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que Fassil no está en quiebra y que los recursos de los ahorristas están protegidos.

El titular de la cartera de Economía intentó transmitir calma a los clientes de la banca privada, tras indicar que, tras la intervención, otros bancos que gozan de “buena salud”, se harán cargo de absorber los activos y pasivos del Banco Fassil para “responder” a los depositantes y a los que tienen créditos en dicha institución financiera.

A pesar de que desde la ASFI y el Gobierno se respondieron a las principales inquietudes de los ahorristas, respecto a sus recursos, los más de 4 mil trabajadores del Banco Fassil a nivel nacional desconocen su situación laboral.