Conciso Topoco, un bombero de 56 años de edad falleció luego de contagiarse con coronavirus en un rescate.

El considerado “caballero de fuego” le dedicó 35 años de su vida a la Unidad de Bomberos de Cochabamba.

A pesar de que su tierra natal era La Paz, el especialista en rescate de personas amaba la Llajta y a su institución, “jamás quiso ir a otra unidad”.

Hace una semana estaba abocado a la atención de incendios, donde se contagió con COVID-19, lo intubaron y en cinco días el virus acabó con él, a pesar de que no tenía ninguna enfermedad de base.

Una de las operaciones por la que más lo recuerdan ocurrió en 2008, cuando rescató a un padre y un bebé de una vivienda en la que el agua y la mazamorra habían ingresado hasta el techo. Le dio RCP al menor de edad hasta llegar al hospital.

Ayer fue enterrado en el Cementerio Jardín Concordia, de Colcapirhua, hasta donde llegó una caravana de bomberos a despedirlo.