Las empresas de tejidos Sendtex y de gomas Prosil pasaron a manos de 255 trabajadores por decisión judicial por una deuda de Bs 50 millones y Bs 13 millones, respectivamente por el pago de salarios y beneficios sociales.

La resolución establece que un interventor, en el plazo máximo de 30 días pueda recuperar la administración y ponga en funcionamiento ambas empresas. Así lo informó a OPINIÓN el abogado Marcelo Inchausti en representación de los trabajadores que desde marzo de 2020 asumieron medidas de presión como la huelga de hambre y protagonizaron protestas.

Recordó que la decisión está enmarcada en el Decreto Supremo 3771, del 9 de enero de 2019, que reglamenta la creación de empresas sociales.

La norma se aplica a las empresas privadas que “independientemente de su natrualeza jurídica se encuentren en proceso de concurso preventivo, quiebra o liquidación conforme a lo previsto en el Código de Comercio y cuando se haya producido el cierre o abandono injustificado”.

El asesor jurídico de los sindicatos de los trabajadores explicó también que el fin de esta medida es garantizar la preservación de las fuentes laborales.

En un acto por el Día Internacional del Trabajo, realizado en el Complejo Fabril de la Federación de Trabajadores de Cochabamba, Inchausti, según ABI, hizo conocer la determinación de la justicia y la calificó como un logro tras más de un año de lucha.

Por su parte, el dirigente del Sindicato de Trabajadores de Sedtex, Nicolás Miranda, expresó que para sus compañeros es un “honor y orgullo” ahora estar a cargo de dos importantes empresas.  

“Hemos estado en la lucha durante un año en las calles sufriendo hambre y derramando lágrimas. Compañeros nos tenemos que sentir orgullosos por formar una empresa social de la cual hoy nos vamos a hacer cargo”, expresó.