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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

Emprendedores cochabambinos fabrican pantallas acrílicas para bioseguridad en transporte público

El prototipo de este proyecto expone pantallas acrílicas que garantizan distanciamiento social y, además, impide el contacto centre conductor y pasajero con el uso de buzones para pagar el pasaje, y así evitar la propagación del coronavirus, COVID-19.  
TURNO AUTOS Pantalla acrílica con buzón para pagar el pasaje
Pantalla acrílica con buzón para pagar el pasaje. Cortesía
Emprendedores cochabambinos fabrican pantallas acrílicas para bioseguridad en transporte público

Espocar es una empresa de jóvenes cochabambinos que desarrolló esta propuesta para que los vehículos del transporte público garanticen bioseguridad cuando retomen sus funciones, considerando que este sector prevé hacerlo dentro de pocos días.
Uno de los empresarios, Vladimir Robles, explicó que se dedican a la fabricación de aerovisores para vehículos, pero la pandemia les obligó a reinventarse en sus actividades y, ahora, desarrollan proyectos enfocados en la bioseguridad para distintos sectores.
Destacó que las pantallas para el transporte público son hechas de acrílico de tres milímetros, resistentes a la necesidad del transporte, incluso para recorrer caminos empedrados. La pantalla situada al lado del chofer incluye un buzón, al igual que la que se instala tras suyo. El objetivo es que el usuario se desinfecte las manos antes de pagar y deslice su dinero por los buzones,; hay otro buzón al lado para deslizar el cambio.
"Entonces no tienen contacto con la mano. La idea es también poner letreros y un desinfectante para los pasajeros".
Robles explicó que para aumentar aún más la bioseguridad dentro un vehículo de transporte público se pueden instalar pantallas entre asientos, para que no haya cercanía directa entre los pasajeros. "Incluso se puede poner una pantalla al lado del chofer para que vaya un pasajero más a su lado", dijo.
Aseguró que este sistema no impide el uso de cinturones de seguridad ni perjudica otras funciones.
La propuesta fue desarrollada en más de un mes y se concluyó hace pocos días.
"Ya me han llamado de La Paz, pero por ahora es para implementarlo en Cochabamba", sostuvo,
Haciendo referencia a los costos expresó que una pantalla puede costar alrededor de 700 bolivianos, que comparado con productos plásticos es mayor; pero,aseguró que la bioseguridad con el acrílico es mayor.

Pantallas divisorias entre asientos en un trufi
Pantalla acrílica con buzón para pagar el pasaje.​ Cortesía


OTROS PROYECTOS Esta empresa ofrece también máscaras faciales de acrílico, a un costo de 45 bolivianos, que son resistentes y se pueden desinfectar sin que se deteriores.
Las mamparas para oficinas son su otra oferta y, además, están en pleno desarrollo de un equipo de bioseguridad para odontólogos.