Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

RAQAYPAMPA ES UN TERRITORIO DONDE EL TEMA ES UN PROBLEMA SOCIAL

El embarazo adolescente, un tabú que sonroja a indígenas

En el pueblo Yuqui existen casos de padres que entregan a sus hijas como esposas. Los yuracarés abandonan los colegios para dedicarse a sus familias desde temprana edad.
El embarazo adolescente, un tabú que sonroja a indígenas



Se sonrojan al solo escuchar términos como “sexualidad” o “embarazo”. Se avergüenzan. Temas como el embarazo adolescente no deseado continúan siendo un problema social, también un tabú en las comunidades indígena originario campesinas que hay en Cochabamba.

Salir bachiller es un logro para muchos adolescentes, pero un embarazo no deseado es, en la mayoría de los casos, el sinónimo del abandono de aulas en lugares como el territorio quechua de Raqaypampa o el pueblo Yuracaré.

En el pueblo Yuqui es distinto. Algunas adolescentes son “entregadas” por sus propios padres a quienes se convierten en sus esposos.

Un estudio de salud sexual y reproductiva y VIH de los jóvenes y adolescentes indígenas en Bolivia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Perú, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), devela que la iniciación sexual en todas las comunidades se produce “muy precozmente”; en Bolivia, entre los 13 y 15 años. Además, “existe un fuerte tabú en torno a hablar sobre la relaciones sexuales y cómo protegerse de infecciones o de embarazos no deseados”.

De acuerdo con el estudio, en Bolivia, la medicina tradicional, una práctica basada en la cosmovisión andina y amazónica, da lugar a atenciones de la salud sexual y reproductiva para embarazos, partos y postpartos y algunos cuidados del recién nacido, ademas de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Existen rituales y entre los especialistas están las parteras.

RAQAYPAMPA Del tema casi no se habla y se registra en el centro de salud al momento del parto. La autoridad administrativa autonómica de Raqaypampa, Florencio Alarcón, expresa que “los índices son altos”. El médico del centro de salud, Faustino Veizaga, informa que este año los casos ya sumaron ocho.

Diana (nombre cambiado) tiene 18 años y está en la promoción 2018. Hace pocas semanas, participó del desfile de su pueblo, pasó por el palco junto al estandarte de su colegio, a propósito de la celebración del primer año del Gobierno Autónomo del Territotio Indígena Originario Campesino de Raqaypampa.

No todas sus amigas pudieron desfilar. Algunas se embarazaron muy jóvenes, a los 14 o 15 años, y dejaron de estudiar. A Diana le cuesta hablar del tema, pero explica que en aulas recibió información sobre las enfermedades de transmisión sexual. Mira a los lados para responder. “Yo no quiero tener hijos todavía. Quiero estudiar sastrería”.

Raqaypampa es un pueblo situado a más de 200 kilómetros de la cuidad de Cochabamba. Está en las alturas de la provincia de Mizque, en el Cono Sur. Es el territorio autónomo más joven, el número 48, del departamento. Tiene alrededor de 7.700 habitantes, de los cuales el 45 por ciento son mujeres y el 55 por ciento hombres. Entre sus autoridades, la mayoría son hombres. Los pobladores se reúnen principalmente en las asambleas y festividades. Los jóvenes, hombres y mujeres, se concentran en grupos a los lados de la cancha deportiva techada y conversan entre ellos.

El director de la unidad educativa Beta Raqaypampa, Ángel Rubio, explica que los temas referidos a la sexualidad todavía son “bastante vergonzosos” para los estudiantes.

“Para los papás no es muy importante. No hablan con sus hijos y los maestros somos los únicos que lo hacemos. Y, aquí, hay un alto índice de embarazos”.

El médico Veizaga dice que existe coordinación con el área de educación para abordar el tema preventivo en talleres. En 2017, en Raqaypampa registraron 12 embarazos en adolescentes y este año, hasta mediados de agosto, había ocho. “Hay probabilidad de superar la cifra del año pasado”.

Existen casos que se dan fuera del entorno.

“En las áreas rurales no siempre llegan a estudiar todo el nivel secundario. Entonces, a los 12, 13, 14 años están fuera del colegio y se dan los embarazos”.

La migración también es común. Las adolescentes suelen salir rumbo al Trópico de Cochabamba o a Santa Cruz y “vuelven embarazadas”, teniendo entre 14 y 18 años.

Hay casos de los que el personal de salud no se entera debido a que las jóvenes no acuden a los controles prenatales, “ocultan” el hecho e incluso tienen a sus bebés en sus casas. “A veces, vienen directamente para el parto y cuando hay complicaciones, porque no ha podido nacer el bebé. Algunas migran y llegan ya para tener su hijo”.

Reconoce que se dificulta la problemática porque los papás son cerrados.

El Director de la unidad educativa asegura que, en la actualidad, se hace hincapié y se da prioridad al tema. “Pero, todavía es como algo prohibido. Hay una mentalidad antigua. Estos temas son como mitos y los papás hasta prohíben conversar de esto con nuestros estudiantes”.

Con los niños, el trato debe ser distinto, pero también está delegado a los maestros. Elio Quispe, profesor de primaria de la unidad educativa Molinero de la comunidad Laguna Grande, reconoce la dificultad de abordar los temas de sexualidad y reproducción.

“Es un tabú. Los padres de familia no hablan abiertamente con sus hijos. Nosotros hablamos de la reproducción de manera superficial”.

Uno de los pilares del Gobierno Autónomo es el Desarrollo Humano Integral, que incluye salud, nutrición, educación, equidad y armonía. La Autoridad Administrativa Autonómica sostiene que, en el marco de usos y costumbres, tienen una manera diferente de socializar o sensibilizar.

“Tenemos una ley autonómica y estamos ya elaborando los reglamentos para tener cómo proceder. Tenemos que trabajar junto con los centros de salud (...). Nosotros trabajamos orgánicamente. Hay que hacerlo con los centros de salud, con los directores de las unidades educativas. De esa manera vamos a evitar este problema, que es grave en nuestro país”.

Hasta el parto

En algunos pueblos indígenas, como Raqaypampa, existen embarazos adolescentes que salen a la luz cuando hay un parto con complicaciones.

13 a 15 Años

Según la OPS, la iniciación sexual en las comunidades indígenas se da “muy precozmente”, entre los 13 y 15 años. Hay casos en los que estas relaciones comienzan a los 12 años o antes.

Apuntes

Pueblos indígenas en Cochabamba

* Hasta mediados de agosto de este año, en el pueblo de Raqaypampa los casos de embarazo adolescente ya sumaron ocho. En 2017 hubo un total de 12.

* Los yuquis registran un 25 por ciento de embarazos entre las adolescentes. Hasta hace cinco años, la cifra era el doble, 50 por ciento , cinco de cada 10.

* Entre los indígenas yuracarés, el 55 por ciento tiene su primer hijo en la adolescencia. A lo largo de su vida llegan hasta 12 o 13.

En el Tipnis

En el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) habitan los pueblos Mojeño Trinitarios, Chimán y Yuracaré.

El secretario de Tierra y Territorio del Consejo Indígena del Sur (Conisur) Tipnis, Gumercindo Pradel, es cauto al referirse al tema de sexualidad y embarazo adolescente.

“Casi no estamos enterados de estos temas, porque el territorio es disperso”.

Relaciona la falta de caminos con la falta de información.

Pueden seguir estudios

De acuerdo con lo establecido en el Código Niño, Niña y Adolescente y la Ley Contra el Racismo y toda Forma de Discriminación, las estudiantes embarazadas no pueden ser expulsadas o discriminadas del colegio por esa condición.

Sin embargo, en las comunidades indígenas, las colegialas se apartan de sus estudios cuando están en gestación.