Dos dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos del Trópico (FSTCT), una de las principales organizaciones de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, lanzaron hoy un ultimátum a la Policía para que abandone el Chapare. Dijeron que el retorno de los efectivos no fue consensuado con los cocaleros ni las autoridades municipales, según informó Radio Kawsachun Coca (RKC) en su cuenta de Facebook.

El secretario General de la FSTPC, Omar Claros, explicó que el retorno de los efectivos al Trópico no fue consensuado con ningún sector y que existe un malestar entre los coccaleros por la determinación adoptada.

"Sabemos que en noviembre han pasado cosas difíciles, Los compañeros desde el inicio dijimos que no vamos a permitir (ingresar) a los policías.  Después de un análisis, esto es una decisión de nuestras bases, que nos presionan. Ellos han dado 24 horas para que abandonen el Trópico de Cochabamba. Los Policías no han respetado las recomendaciones de la OMS. Ayer han llegado 85 personas. Primero se han amotinado y nos han masacrado, y después han generado el golpe", declaró Claros. 

Insistió que el sector "está dolido" por aquellas acciones que la Policía realizó en noviembre, cuando se amotinó contra el Gobierno después de las elecciones generales del 21 de octubre.

"Aquí deciden las bases y han dicho que no vamos a pedir (que se queden) a los policías. No tenemos miedo. Nos acusan de terroristas y salvajes, pero hemos dado 24 horas para que salgan. Queremos decir que nosotros solo acatamos las decisiones de nuestras bases". 

Por su parte, la ejecutiva de la federación de mujeres, Segundina Orellana, dijo que existe preocupación en el Trópico, porque mientras se está cumpliendo la cuarentena, aseveró que los policías aparecieron sin coordinación y no cumplieron los protocolos de bioseguridad, como atravesar las cámaras desinfectantes.

“Sabemos muy bien los policías están en distintos departamentos, en distintos municipios, entonces hay mucha susceptibilidad de que ellos, como no coordinaron, entonces no sabemos cómo está su estado de salud”, sostuvo.

Dijo que no es la culpa de la población que se sigue sembrando el odio, el rencor y el dolor en el Trópico de Cochabamba.