Una empresa fue contratada en 2017 para un trabajo en el relleno sanitario de Quillacollo. No cumplió, pero siguió recibiendo pagos que llegan casi al 50% del monto del contrato, denunció ayer el presidente del Concejo Municipal, René Fernández.

La obra fue contratada en la gestión del exalcalde Eduardo Mérida. El objetivo era construir una celda para tratar residuos, ante el colapso del relleno. Las celdas son zanjas que se recubren con geomembranas para evitar el contacto directo con la tierra.

Fernández explicó que recibió información de exfuncionarios, señalando que la orden de proceder se dio el 9 de noviembre de 2017 y los trabajos se suspendieron definitivamente el día 13; sin embargo, hasta fecha se pagó más de 307 mil bolivianos de los 890.356 del contrato, según registra el sistema. 

En aquella época, el presidente del Concejo era Víctor Osinaga, quien fue enviado a la cárcel en febrero de 2019 por estar vinculado con una red de corrupción. 

“Al parecer, a dos años (de la suspensión de la obra), hay funcionarios que quieren reactivar este contrato y permitir a esa empresa continuar los trabajos, cuando lo correcto era resolverlo por incumplimiento y ejecutar su boleta de garantía. Hasta donde sabemos, no se hizo nada de eso”, cuestionó Fernández tras una inspección al relleno, donde se encontró rollos de geomembrana abandonados.

 Añadió que corresponde al nuevo alcalde, Héctor Montaño, iniciar proceso contra quienes no cumplieron su obligación.