El representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, cuestionó el manejo, falta de registros e investigación de las denuncias de acoso y violencia sexual en las unidades educativas del departamento.

Informó que esta institución identificó aproximadamente 47 procesos que requieren “acompañamiento” y asesoría legal. Estas denuncias se registraron entre 2018 y 2019, en lo que va del año.

Dijo que muchos de estos casos quedan en la impunidad ante la falta de tratamiento adecuado, o bien, por el silencio que guardan las víctimas.

“Estamos buscando que se asuma de verdad un manejo prolijo de lo que es la investigación e intervención institucional tanto de la Defensoría de la Niñez como de la Dirección Departamental de Educación”, explicó.

Cox dijo que existen muchos elementos que obstaculizan el avance de los procesos penales por abusos.

“Hemos visto que hay muchos agresores sexuales en las unidades educativas que están contando, incluso,  con el respaldo de sus dirigentes”, enfatizó.

Además dijo que no existe una diferenciación de los casos por año y que tampoco se hace seguimiento para que no queden abandonados e impunes.

 OPINIÓN intentó contactarse con el director Departamental de Educación, Iván Villa, pero no respondió las llamadas telefónicas.

Por otro lado, el dirigente de la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba, Miguel Lora, descalificó enfáticamente las declaraciones de Cox y negó los “supuestos encubrimientos” por parte de la dirigencia.

“Es una institución que abiertamente se parcializa en actos de acoso y de persecución a los maestros”, dijo.

Indicó que la Federación de Maestros “no tiene por qué defender a sus afiliados, porque ellos tienen el derecho de demostrar su inocencia”.

Relató que en su experiencia tuvo conocimiento de numerosos casos en los que algunos padres de familia realizaron denuncias por acoso sexual, tras conocer que sus hijos habían sido reprobados.

Instó a las autoridades a tener cuidado antes de tomar una u otra posición al tener conocimiento de alguna denuncia.

La Directora de Género Generacional y Familia, Carolina Orías, explicó que es deber de los padres tomar contacto con los hijos para que los mismos denuncien cualquier tipo de violencia que puedan estar sufriendo en sus colegios.

“A través de la visibilización de estos casos se podrán generar políticas de prevención”, dijo.