Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:07

Dan detención domiciliaria a Gallinate y busca volver a trabajar

Advierten que detrás de su detención hay gente que quiere hacer un “pasanak’u” de puestos en la municipalidad. Otras dos autoridades se beneficiaron con la misma medida.

El alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate (centro), saliendo de la cárcel. Ricardo Cruz
El alcalde suspendido de Colcapirhua, Nelson Gallinate (centro), saliendo de la cárcel. Ricardo Cruz
Dan detención domiciliaria a Gallinate y busca volver a trabajar

El alcalde suspendido de Colcapirhua, Nelson Gallinate, y otros dos funcionarios municipales acusados de supuesto sobreprecio en la adquisición de pruebas COVID-19, se beneficiaron ayer con detención domiciliaria.

La autoridad edil salió del penal San Pablo de Quillacollo en horas de la tarde y fue escoltado hasta su domicilio por sus seguidores. 

Anunció que la siguiente semana pedirá que se garantice su derecho al trabajo. “Vamos a luchar porque se respete el voto democrático”. En la actualidad, la alcaldía está al mando de Nelly Mayta, una enfermera de profesión que a principios de febrero fue posesionada como alcaldesa suplente temporal.

Milton Soto, uno de los abogados de Gallinate, informó que la Sala Penal Cuarta determinó que la autoridad guarde detención en su casa, que está en proximidades al mercado de Colcapirhua. Además, dispusieron otras medidas cautelares, como el pago de una fianza económica.

SITUACIÓN

Gallinate fue enviado al penal San Pablo de Quillacollo, junto con otros dos funcionarios, acusado por el presunto sobreprecio en la compra de 10 mil pruebas de antígeno nasal. El beneficio económico que supuestamente obtuvieron es de 130 mil bolivianos.

Otro abogado de Gallinate y exalcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida, desmintió esta situación, y advirtió que el proceso al Alcalde electo responde a una intención de consolidar un “pasanak’u” de puestos municipales en Colcapirhua

Reconoció que Gallinate, con autorización del Concejo Municipal, contrató a una empresa que vendió cada prueba de antígeno nasal a 58 bolivianos, debido a que tenía el stock necesario. Explicó que descartaron a otra compañía que pedía 39.25 bolivianos por cada antígeno nasal, porque no tenía la cantidad solicitada.

Citó el caso de la Caja Nacional de Oruro, que adquirió cada prueba con 108 bolivianos, y no hay ningún procesado.

Además, negó que se hayan modificado varios procesos de contratación, “solo hubo uno”.

Explicó que la persona que está detrás de esto es una mujer cuya madre fue electa como concejal suplente y busca que la habiliten al cargo a costa de la salida de Gallinate. “Buscan pasanak’u”, “buscan tumbar al Alcalde”.