Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

Damnificados de Tiquipaya piden entrega de ayuda de forma directa

"Toda la comida y agua que nos mandan que traigan aquí por favor. Los dirigentes no se organizan, entregan el rato que quieren y como no nos enteramos suponemos que se lo guardan", afirmó una vecina de la calle 16 de Julio.
243a3777-e214-4bbe-b6fc-800987a42f3f
Zona de Tiquipaya afectada por la mazamorra. Foto: Brenda Molina.
Damnificados de Tiquipaya piden entrega de ayuda de forma directa

En medio de una ardua labor de limpieza, tratando de retirar las grandes cantidades de lodo y rocas que invadieron sus domicilios, los vecinos de la OTB Molle Molle, zona de mayor afectación por la mazamorra en Tiquipaya, pidieron a las autoridades que la ayuda que llega en su favor les sea entregada de forma directa, y no mediante sus dirigentes.

"Toda la comida y agua que nos mandan que traigan aquí por favor. Los dirigentes no se organizan, entregan el rato que quieren y como no nos enteramos suponemos que se lo guardan", afirmó una vecina de la calle 16 de Julio, mientras sus tres pequeños hijos le pedían de comer. La vivienda de la misma fue destrozada por el aluvión.

En ese sentido, el asesor general de la Gobernación, Roberto Mamani, declaró en horas de la mañana que las palas y víveres recaudados por esta institución, en parte gracias al aporte voluntario de sus funcionarios, fue entregada en la zona de Linde de forma directa a cada uno de los afectados que se hallaban limpiando sus casas.

Anunció que la misma dinámica será empleada en todos los sectores afectados por el desastre.

En ese sentido, el general de la Brigada Aérea, Alfredo Cuéllar, pidió a las familias que no caigan en la desesperación y que traten de tener un poco más de paciencia.

"Los trabajos se están realizando por etapas. Hay sectores donde la maquinaria aún no puede ingresar, pero incluso con trabajo manual estamos acelerando lo más que se puede", señaló.

La mañana del sábado, comunarios del lugar, entre lágrimas y angustia insistían en ingresar a sus casas, a pesar del peligro, que persiste hasta hoy.