Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Cuerpos en bolsas delatan falencia en CNS; crisis en la Llajta es caótica

Diecinueve cadáveres embolsados estuvieron en el suelo. Frigoríficos, la muerte de un profesor en su casa y el colapso en la morgue son la radiografía. 
Los cadáveres embolsados y mantenidos precariamente en la CNS. HENRY JUANIQUINA
Los cadáveres embolsados y mantenidos precariamente en la CNS. HENRY JUANIQUINA
Cuerpos en bolsas delatan falencia en CNS; crisis en la Llajta es caótica

Las imágenes de ayer, transmitidas por la pantalla chica, reflejaron el desborde dentro de la Caja Nacional de Salud (CNS) de Cochabamba, entidad dependiente de la Seguridad Social que se encuentra en situación de emergencia y ante la dificultad de responder en la pandemia. La transmisión en vivo de ATB expuso 19 cadáveres de personas que perecieron infectadas con COVID-19. Se encontraban en el suelo, envueltos en bolsas plásticas negras y atados con cintas. Estaban uno al lado del otro, en dos ambientes estrechos, lejos de contar con ventilación o algún mecanismo de refrigeración que impidiera el pronto deterioro.

Se habrían mantenido en ese espacio precario de la CNS durante cuatro días, puesto que la morgue de esa entidad habría colapsado. En vivo, un trabajador de esa institución incluso se introdujo en uno de los ambientes y procedió a fumigar los cuerpos. La labor dejó en evidencia la crisis.

De forma simultánea, el diputado Héctor Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), comandó una segunda inspección de emergencia. Acusó que el panorama es producto de una “negligencia administrativa” y es de carácter “inhumano”, pues, según él, la CNS cuenta con 6.400 millones de bolivianos, por lo que podría contratar un frigorífico. “Lo que vemos es una negligencia administrativa por no saber tomar decisiones. No puede ser que a un ser querido lo tengan de esa forma. No entiendo qué es lo que pasa ¿Tienen o no familiares los que están administrando? Realmente estoy indignado por esta actitud inhumana de los administradores de la Caja”, reclamó.

Arce reflejó que conversó con la directora de esa entidad, Jenny Magne, y que ella le habría argumentado que evaluarían el alquiler de esos elementos. “Lo mismo de siempre, (dice) estamos pensando, estamos viendo de contratar un frigorífico. Eso molesta. No puede ser que estén ahí como animales. Una familia, lo único que busca y quiere, cuando fallece (el allegado), es darle cristiana sepultura, que descanse en paz”.

A consecuencia de esta situación, el diputado remitirá mañana un informe al Ministerio de Salud, en el que sugerirá alternativas.

El martes, una comisión conformada por asambleístas llevó adelante una inspección a la CNS, en respuesta a las denuncias de familiares de pacientes con COVID-19 que acusaron que, supuestamente, no los dejaron ingresar tubos de oxígeno. Dicha jornada, se produjeron ocho decesos, según el diputado. 

MAGNE RESALTA MEJORAS

La directora de la CNS, Jenny Magne, destacó que ese establecimiento “es el que mayor capacidad de resolución de patologías tiene en el departamento”. Entrevistada por Red Uno, reconoció que el punto flaco es “el trato al paciente en los servicios saturados” y que este responde a “un problema estructural que hay que cambiar”.

“Hemos contratado a personal de salud en tiempo record: 250 recursos humanos para esta contingencia. Averigüen qué entidad ha hecho esa contratación. Hemos realizado la compra de una ambulancia en esta gestión, entregamos monitores. Cuando alguien no entendido en la materia dice mediocre, no hacemos caso porque no nos interesa el criterio de alguien que no es competente en la materia”, apuntó.

CRISIS SE AGRAVA

Así las cosas, la emergencia sanitaria en la Llajta se complica. Los hospitales del Norte y del Sur se encuentran al borde de su capacidad, mientras que el oxígeno escasea y la recarga del gas medicinal se vuelve una odisea, puesto que la planta que abastece de forma masiva se sitúa en Arbieto.

La cremación de los cuerpos también se ha agudizado. Los dos hornos del Cementerio General trabajan hasta las 20:00, aproximadamente, y llevan a cabo la incineración de entre 12 y 13 restos mortales por día, según lo descrito por la Administración. Todo se dispone de acuerdo a una suerte de “lista de espera” para efectuar las cremaciones. Hasta el domingo, los cupos están copados. Aumentar el funcionamiento de los hornos equivaldría al posible riesgo de dañarlos.

Ante esta eventualidad, desde el Concejo han surgido voces que impulsan la posibilidad de que haya fosas comunes para enterrar allí a las víctimas de coronavirus, contemplando que las cremaciones han colapsado. Walter Flores mencionó que los camposantos situados en la zona sur de la ciudad podrían ser dispuestos para evitar que las personas perezcan en sus casas.

MUERE SIN ASISTENCIA

Un docente peruano, que aparentemente no tenía familiares en Cochabamba, murió en el lugar que alquilaba para trabajar y vivir. El hecho se dio en pleno centro (avenida Heroínas). Habría permanecido por más de tres días sin vida al interior de un edificio. Un vecino le informó a Red Uno que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) argumentó que se aplicó el protocolo para COVID-19. Finalmente, recogieron el cadáver.