La Alcaldía, el Concejo, y los comerciantes cambiaron de idea en cuestión de horas tras que José María Leyes asumiera el mando municipal y luego de ocurrido del desastre por aluvión en el municipio de Tiquipaya.

Faltaban solo horas  para que el Corso de Corsos se realice en la avenida Beijing. Los vecinos tenían todo listo, pero recibieron la noticia de que la entrada carnavalera de la Llajta volvería a las calles céntricas de la ciudad, por las avenidas San Martín, Heroínas y Ramón Rivero.

Fueron tantas las contradicciones sobre la ruta, que el domingo 1 de marzo, la subalcaldía publicó el cronograma y requisitos para la otorgación de “sitios municipales en el Corso de Corsos 2020” con la ruta antigua y tradicional del Prado. Ayer, al ser consultado sobre este tema, el director de Patrimonio Cultural, José Heresí, dijo aún no se confirmó desde el despacho del Alcalde. Sin embargo, la publicación del recorrido dice lo contrario.

VECINOS DE LA BEIJING El anuncio de las contradicciones de las autoridades municipales sorprendió a los vecinos. Criticaron la actuación del alcalde Leyes. “El Alcalde ha hecho lo que los comerciantes han querido” “Todo ha sido un show”  “Son unos sinvergüenzas y no tienen principio de autoridad”, “Se han burlado de nosotros”, son algunas de las opiniones que este medio recogió en un recorrido por el trayecto rechazado.

También dos vecinos dijeron: “La Alcaldía trabajó a full para arreglar bien la zona y al menos eso queda para el barrio”, “Si hacían la entrada por aquí me iban a perjudicar porque tengo la ferretería abierta”. 

El Corso de Corsos iba a realizarse en el lado norte de la avenida Beijing. Las calles están señalizadas. La Alcaldía colocó nuevos postes y puntos de iluminación. Las calles fueron bacheadas; el canal de agua, limpiado; los árboles podados y las plantas de la jardinera tienen protectores.

Nancy de Rodríguez es dueña de una tienda. Horas antes de la suspensión del Corso hizo un contrato con Coca Coca, pidió cajas de refresco pensando en colocar un puesto. 

“El Alcalde se hace la burla. Se ha hecho lavar el cerebro con los comerciantes. Nos causa perjuicios. Otra señora ya había pedido papa para preparar comida y vender” 

En tanto, Lidia Suárez dijo que la Alcaldía fue muy exigente en los requisitos para venderles sitios. “Nos han pedido título de propiedad de la casa. Expliqué que están en el banco porque tengo un préstamo, pero a cambio presenté folio real, información rápida de Derechos Reales, impuestos pagados y al día, pero nada”.  

Otra vecina, quien prefirió reservar su nombre, dijo: “El Alcalde se hace dominar por los comerciantes. Cómo puede ser que la autoridad firme con la mano y quiera borrar con el codo. Son unos sinvergüenzas han fingido que tenían dolor por lo que pasaba en Tiquipaya. El Alcalde dijo que no suspendía porque no habían muertos. Ahora hay uno y sigue con los planes. Solo hicieron un show y trabajaron con los comerciantes. Todo estaba cocinado”.