Después de 12 horas de música, baile y diversión, el Corso de Corsos llegó a su final.

Aunque durante la jornada no hubo incidentes importantes, en la conclusión se vio a mucha gente que se excedió con el consumo de bebidas alcohólicas.

Durante la tarde, pese a que estaba prohibido, entre el público varias personas compartieron todo tipo de bebidas, en las mismas graderías.

Al terminar de pasar todas las fraternidades, funcionarios de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía y de la Policía iniciaron un rastrillaje durante todo el recorrido.

La Intendencia informó también que decomisó decenas de latas de cervezas en distintos puntos. Tampoco estaba permitida la venta de alcohol en el recorrido, ni cerca de las graderías y sillas.