Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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PLAN DIRECTOR DE LA CUENCA

Contaminación, sedimento y deforestación ahogan al Rocha

Los conflictos del río involucran a un total de 21 municipios de los 48 que tiene el departamento, incluidos los siete del Eje Metropolitano y 14 de los valles.
Parte del afluente del río Rocha en un sector de la ciudad de Cochabamba.        DICO SOLÍS
Parte del afluente del río Rocha en un sector de la ciudad de Cochabamba. DICO SOLÍS
Contaminación, sedimento y deforestación ahogan al Rocha

El tamaño del problema de la contaminación del río Rocha es más grande que solo el afluente desde Sacaba hasta Sipe Sipe, porque involucra a un total de 21 municipios de los 48 que tienen el departamento de Cochabamba y, además, se agranda por el aumento de sedimento en el lecho y la deforestación en las cabeceras de cuenca.

Durante esta época que no es de lluvia, los malos olores del Rocha comienzan a ser más intensos, y recuerdan el mal estado del afluente. Sin embargo, el problema abarca más de lo que se ve a simple a vista o de lo que se siente al pasar cerca.

El Plan Director de la Cuenca del Río Rocha es parte de la Agenda Metropolitana 2021 - 2015. Los proyectos vinculados al plan abarcan la descontaminación del río, la gestión de riesgos (por tratamiento de cuencas), el riego de Misicuni, la forestación y reforestación (de las zonas donde están los principales acuíferos, sobre y debajo de la cota 2750 del Parque Nacional Tunari – PNT), el manejo integral de lagunas y el PNT.

El jefe de la Unidad de Planeación Estratégica de la Secretaría de Planificación de la Gobernación de Cochabamba, Marcelo Delgado, detalló que en el Rocha influyen los siete municipios del área metropolitana (Sacaba, Cochabamba, Colcpairhua, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe), además de 14 de la región Valles.

El secretario de Planificación de la Gobernación, Guillermo Bazoberry, explicó que hay evidencias del problema pero que lo que no se tambiñen afecta.

“El problema no solamente es el tramo que va por el municipio de Cercado, que es el más notorio. Las soluciones están aquí; pero muchas están afuera, empezando de las cabeceras del conjunto de ríos que se encuentran en varios municipios”, sostuvo.

REDUCE EL ESPACIO La acumulación de sedimentos en el área canalizada del río Rocha es visible desde cualquier puente de la ciudad de Cochabamba, solo con un poco de atención. Esto va reduciendo su espacio para el volumen del agua.

De acuerdo con los técnicos de la Gobernación, está evidenciado que el sedimento se va acumulando.

El dilema del Rocha viene también desde la deforestación que se da en las cabeceras de cuenca, el cambio climático, el arrastre de materia orgánica y las zonas de recarga acuífera.

“Se deben tomar acciones aquí arriba, lo de abajo es solamente control de contaminación. Estos son temas mayores”, dijo Bazoberry.

La contaminación del río es como un detonante de todo lo que ocurre a su alrededor.

El arrastre de los sedimentos puede, en algún momento, colmatar el lecho del afluente y, con lluvias extraordinarias, podría rebalsar.

“Todo el material que va llegando es por la deforestación de arriba; pone en riesgo de inundación al Eje Metropolitano”.

En el lecho del río existen árboles crecidos que mejoran el paisaje. Sin embargo, Delgado manifestó que, en algunos casos, su presencia contribuye a un efecto de represamiento con todo lo que llega de arrastre, es decir que coadyuva a detener el material que llega hasta el río.

“Los árboles van frenando la escorrentía y, al frenar la escorrentía, favorecen a la sedimentación”, acotó Bazoberry.

Es necesario controlar esta situación. Los técnicos aclaran que lo óptimo es asumir acciones en las partes altas. Se trata de una acción integrada.

Delgado explicó que el problema es “arriba” y que, abajo, se dan solamente paliativos, como los trabajos de dragado del afluente.

Antes, el Programa de Manejo Integral de Cuencas (Promic) estaba a cargos de las cabeceras de cuenca, hacían atajados de contención, disminución de velocidad, reforestación y otros.

El responsable de Programas Ambientales en la Región Metropolitana Kanata, Alejandro Peña, expresó que, en la actualidad, existe el Servicio Departamental de Cuencas, que está a cargo de estos temas, tanto el manejo de la cuenca del Río Rocha como en el Manejo Integral de Cuencas (MIC) para las microcuencas.

Dentro la cuenca del río Rocha hay más de 40 microcuencas, cada una con problemáticas similares en mayor o menor magnitud; como Taquiña, donde hay deforestación, ahogamiento del río, la mancha urbana redujo la capacidad del afluente y, por eso, el agua baja con más velocidad y arrastra más sedimentos.

“Se genera una gran bola de nieve, desde la deforestación, el ahogamiento del río, etcétera”.

Como ejemplo de los riesgos en otras cuencas, Peña citó a Taquiña, recordando los aluviones que en Tiquipaya incluso dejaron muertes.

LAGUNAS URBANAS El río Rocha influye en las lagunas urbanas de la región Metropolitana. Entre esas están Alalay, Quenamari, Coña Coña, de Patos y Cotapachi.

Delgado expresó que en la región Metropolitana están los principales problemas ambientales y, entre esos, está la contaminación de los cuerpos de agua, como lagunas y ríos.

Agregó que la laguna que más atención recibe es Alalay, en la ciudad de Cochabamba. Existe el Comité de Recuperación Mantenimiento y Prevención de la Laguna Alalay (Crempla) que es interinstitucional. Además, tendría una mirada solo dentro la jurisdicción del municipio.

“Lo que nosotros estamos haciendo es visibilizar en el PTDI (Plan Territorial de Desarrollo Integral) el sistema hídrico y, a partir de eso, lo que estamos intentando hacer es, así como la laguna Alalay tiene varias propuestas de proyectos, empezar a gestionar para el resto de las lagunas; pero, con esta mirada integral”.

Peña describió que la laguna Quenamari, que está cerca de la planta de Albarrancho, tiene entre sus particularidades el problema de loteamiento.

“Están avasallando. Se han comido casi la mitad de lo que era la laguna”.

Coña Coña, entre Colcapirhua y Cochabamba, y la laguna de Patos o Santa Rosa, en Colcapirhua, cumplen una función de mitigar las inundaciones en tanto se les preste atención. Son vasos reguladores.

La laguna Cotapachi está en Quillacollo. Bazoberry explicó que también tiene una alta carga contaminante, como Alalay, porque “gran cantidad de agua del río (Rocha) llega a entrar a Cotapachi”.

Delgado precisó que la más notoria es Alalay. Pero, las más problemáticas son Quenamari y Cotapachi, “porque esas están en riesgo de desaparecer”.

RELACIÓN CON MISICUNI Al tratarse de un plan director, no se enfoca solamente en la red hídrica, sino incluso en aspectos como el consumo del agua; ahí entra Misicuni.

Bazoberry explicó que traer más agua de Misicuni para el Eje Metropolitano también “es aumentar agua a las alcantarillas”.

Esto se explica considerando que, si se aumentan las descargas a la red de alcantarillado, más agua contaminada llegaría al río Rocha, porque las plantas de tratamiento no tienen la capacidad suficiente para tratar los que se envía a ese afluente.

“Esto nos lleva a las 11 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR)”, dijo el secretario de Planificación haciendo referencia a las proyectadas. De esas, ya existen una en El Abra, la de Pucara (que está en su fase final) y la de Albarrancho, obras que son parte de las acciones para la descontaminación.

LO QUE SIGUE Peña manifestó que el Plan Director de la Cuenca del Río Rocha para la región Metropolitana prioriza alrededor de 11 cuencas, y una de esas es Taquiña. Ya existen estudios de diseño técnicos, de preinversión, para ir ejecutando diferentes obras.

Delgado dijo, por su lado, que el Consejo Metropolitano Kanata (con autoridades de la Gobernación y las siete alcaldías) comienza a participar la activamente; incluyó el Plan Director en su agenda 2021 – 2025.

El viernes se desarrolló la segunda sesión del Consejo Metropolitano y uno de los temas tratados fue el río Rocha.

Se estima la posibilidad de contar con una propuesta de agenda de implementación dentro de tres o cuatro meses.

En la actualidad, ya existen acciones rutinarias, como el dragado del río y existen planes de emergencia. Pero, trabajan en lo estructural de una manera más articulada, para que no haya acciones dispersas y aisladas.

Aunque no se podrían ver resultados a corto plazo, los técnicos son optimistas en el sentido que existen casos en otros países (como el río Mapocho en Santiago de Chile), donde con trabajo de años se logró ir descontaminando y hasta se generó vida acuática en ríos que estaban afectados.

Es un trabajo a largo plazo, considerando recursos y acciones. La premisa apunta a que el agua que se incorpore al río esté limpia, antes de pensar en el volumen, buscar al menos la cantidad mínima para que cumpla sus funciones ambientales.

La laguna Alalay en el municipio de Cochabamba.      DICO SOLÍS
La laguna Alalay en el municipio de Cochabamba. DICO SOLÍS

Las descargas contaminantes subieron de 422 a 516 en cinco años

El río Rocha sufre por una especie de ahogamiento que, además de los sedimentos, se da por la contaminación de sus aguas. En cinco años, las descargas subieron de 422 a 516, hay 94 nuevas.

Existen identificadas centenas de descargas contaminantes que atacan al cuerpo de agua que atraviesa el Eje Metropolitano de Cochabamba.

El Secretario de Planificación, Guillermo Bazoberry, informó que a 2017 había 422 puntos de descargas directas e indirectas al Rocha, considerando los siete municipios del área metropolitana (Sacaba, Cochabamba, Colcapirhua, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe), según reportes de las alcaldías y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

Se trataba de 71 descargas del área agropecuaria, 158 domésticas, 172 industriales y 31 multisector.

Pero, en cinco años aumentó casi una centena. En la actualidad hay 516, tomando en cuenta solamente cinco de los siete municipios del Eje (Sacaba, Cochabamba, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe).

El responsable de Programas Ambientales en la Región Metropolitana Kanata, Alejandro Peña, detalló que Tiquipaya no tiene descargas directas, pero sí indirectas, como a una torrentera alejada del río, pero que llegará, de alguna forma, al Rocha.

El jefe de la Unidad de Planeación Estratégica de la Secretaría de Planificación, Marcelo Delgado, informó que el 85% de las descargas contaminantes proviene de uso residencial. Sin embargo, el restante 15% es industrial; pero, es más complejo por el efecto que tienen, porque incluyen metales pesados, grasas y arena.