La crisis del Concejo Municipal reportó hoy martes la jornada más violenta de los 35 días que suma. En esta ocasión, y en menos de 24 horas, dos concejales de Súmate, como son Daniela Cabrera y Claudia Flores, a quienes la bancada afín al alcalde Manfred Reyes Villa las acusa de “tránsfugas”, fueron internadas en diferentes centros de salud.

Desde una camilla de hospital y con un collarín, la concejal Flores denunció que una turba afín al Burgomaestre presuntamente “atentó contra su vida”; la llevó hasta el patio del Concejo, donde la arrastró; y, en medio de jalones y empujones habría pretendido sacarla hasta la plaza 14 de Septiembre.

“Ahí, en el patio me han arrastrado. Han pretendido sacarme a la plaza a jalones y empujones. No merece ninguna autoridad lo que me han hecho el día de hoy”, relató Flores a los medios de comunicación, desde una camilla de hospital, mientras personal de un centro hospitalario privado la trasladó a un ascensor.

Entre empujones, gritos y actos de violencia, ejercidos por un presunto grupo de seguidoras de Súmate, Flores fue expulsada del ente deliberante, escoltada por guardias municipales y policías. Las movilizadas lanzaron botellas y agua a la legisladora.

ASUMIRÁ MEDIDAS

Con la voz entrecortada, Flores responsabilizó por su estado al Burgomaestre, a quien llamó su “agresor principal”; además del concejal Diego Murillo, a la dirigente Maritza Crespo y a toda la turba de personas que la agredió. Anunció medidas legales.

“Me voy apegar a la ley y voy a tomar todas las acciones legales que correspondan contra mis agresores, principalmente contra el alcalde Manfred Reyes Villa. No hay seguridad a nuestro trabajo”, señaló Flores, con la voz entrecortada.

CABRERA, DESCOMPENSADA  

Más temprano, la concejal de Súmate Daniela Cabrera fue internada en la madrugada de este martes, luego de sufrir un problema respiratorio y nervioso, según la información que su abogado, Sergio Coca, le brindó a OPINIÓN.

Coca confirmó que Cabrera fue ingresada a una clínica local, donde ha recibido atención médica.

“Desde el día viernes, ella se está poniendo complejo B. Lastimosamente, no habría surtido efecto positivo en su salud y, en horas de la madrugada, se ha descompensado y ha sido internada”, dio a conocer Coca.

El jurista está a la espera del informe médico para tramitar la baja médica de su representada en el Concejo Municipal de Cochabamba.

EL DÍA MÁS VIOLENTO

En lo que va de la crisis en el ente deliberante, desde aquel 3 de mayo en el que se produjo la primera elección observada, todo se ha desenfrenado. Acabó, hoy, en golpes, insultos, amenazas de "soltar la lengua" y mucho más por parte de los propios concejales.

Joel Flores, concejal masista que ahora es sumamente reprobado por su partido y su bancada por presentarse a la sesión del viernes 2 de junio (la segunda elección observada) y votar por Marcela Vidaurre, fue increpado en horas de la mañana por sus propias colegas.

"Falta que hable el compañero Evo Morales, más (hable). Más bien, quiero advertirles. No me jalen la lengua estos voceros de Evo Morales. Cuidado que diga la verdad de la última reunión que hemos tenido con el hermano Evo Morales en su casa. No les conviene que saque la lengua, para que sepa el pueblo boliviano de las instrucciones que ha dado a la bancada del MAS de los concejales aquí, en Cochabamba", amenazó Flores, salpicando, así, al expresidente.

Más tarde, cuando la gresca se pronunció entre protestantes a favor y en contra del legislador, acusó directamente al diputado Gualberto Arispe y al senador Leonardo Loza de estar, presuntamente, detrás de ello.