La concejal y médica Claudia Flores, que recientemente se ha sobrepuesto físicamente tras sufrir COVID-19, aseguró que consumió dióxido de cloro en su tratamiento y que el producto fue útil en su proceso de curación. Por ello, ha pedido expresamente a sus colegas que no se "cierren", de modo que la población acceda a una "alternativa de vida" que según ella- es el dióxido de cloro, también conocido como CDS.

Relató que estuvo en recuperación aproximadamente un mes y que, durante ese tiempo, recibió el producto de forma intravenosa en uno de sus brazos, mientras que en el otro continuó con los fármacos convencionales. Comenzó narrando su experiencia como paciente para después dar su óptima como profesional de la salud. "Quiero decirles a todos que, prácticamente, yo me he sanado con el dióxido de cloro, en un inicio, en vena. También he utilizado los medicamentos científicos. Usé remdesivir y corticoterapia. Debo decir, desde mi experiencia propia, que el dióxido hizo su trabajo inhibiendo la multiplicación de la carga viral, porque en un lado me puse el dióxido y en el otro entraban las ampollas de remdesivir y la corticoterapia. Ambos hicieron su trabajo y no hubo ningún bloqueo ni alteración. He salido bien".

Flores aclaró que respeta la posición y los protocolos de sus colegas sanitarios; y que, incluso, suele exponer sus argumentos y cotejarlos con los de algunos de ellos. "No podemos cerrarnos. De hecho, hay colegas con los que discrepo, con los que expongo sobre mi tratamiento personal, ellos también. En muchas clínicas dicen `los han intoxicado con dióxido o que arruina los riñones', pero no se ha demostrado. Hay que enfatizar eso, no se demostró en ningún momento que se han intoxicado con dióxido de cloro. Muchos colegas alegan que bloquea el tratamiento que están dando. En mi experiencia puedo decir que no bloquea. Respeto el criterio de cada colega, pero también digo que a la población hay que darle una alternativa de vida".

Según la concejal, ella está en la capacidad de demostrar que el producto eleva la oxigenación en personas que no saturan adecuadamente. "He visto y puedo demostrar que cuando se le coloca el dióxido en vena, por ejemplo, si está (el paciente) con 70 de saturación, podemos ver a la hora que el nivel se eleva a 75 u 80. Es tan impresionante eso. Hay colegas, también (con), mucha literatura, pero otros que lo hemos utilizado en la práctica podemos afirmar que sí sirve".

La doctora explicó que atendió a personas con ese producto en la primera y segunda ola, y cree que ellos, en algún momento, saldrán a dar su testimonio "de que se han salvado con dióxido de cloro".

Mencionó a Patricia Callisperis, galena que trata con ese gas desde el inicio de la pandemia, y dijo que la estima. "Hemos coordinado con ella, de hecho, el dióxido que vamos a traer es de ese lado, el mismo que maneja ella. Hay que recomendar que no es, pues, ir y comprar de cualquier letrero. Hay que tener mucho cuidado".

VITAMINA D3 E IVERMECTINA

La médica recomendó consumir vitamina D3, pues "ayuda en la inmunidad". También detalló que la ivermectina es útil para protegerse del virus.

Por ello, la concejal planea socializar la información entre los trabajadores de la prensa. Se prevé que el encuentro se lleve a cabo el sábado próximo. Flores adelantó que allí brindara detalles respecto al producto. Además, distribuirá CDS e ivermectina.

NO LO RECONOCE

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce al producto como un medicamento, del mismo modo que una gran porción de médicos. La institución señala que el MMS (solución de la que deriva el dióxido de cloro) "es un químico tóxico que puede causar náuseas, vómitos y otros efectos como insuficiencia renal aguda si se ingiere. No hay evidencia de que MMS ayude contra el virus", dice.