Si lo anunciado en torno al censo se cumplía, hoy, 16 de noviembre, debía realizarse la encuesta nacional en Bolivia.

Pero, a mediados de julio, se determinó, mediante el Decreto Supremo 4760, emitido por el presidente Luis Arce y su gabinete, la reprogramación. El tema generó discrepancias, y los pedidos de que el censo sea en 2023, y no después, se expusieron con paros y bloqueos que lideran en Santa Cruz y que se replican en algunos sectores, como en Cochabamba.

La determinación oficial de la encuesta nacional para el 23 de marzo de 2024, tampoco convenció. Los dirigentes del comerciantado cochabambino y el país manifestaron su exigencia de elevar el Decreto Supremo 4824 a rango de ley para garantizar la realización del censo y la obtención de resultados oportunos. Ayer, le dieron al Gobierno nacional un plazo de 72 horas, hasta el jueves, y advirtieron con movilizaciones, bloqueos y el cierre de mercados.

El secretario General de la Confederación Nacional De Trabajadores Gremiales de Bolivia, César Gonzales, expresó que su sector se mantiene en estado de emergencia y apronte, debido a que el conflicto por el censo aún no está resuelto.

Recordó que con el Decreto Supremo 4546, el Gobierno se comprometió a realizar el censo hoy; pero, “han incumplido”. Los recursos económicos también estaban garantizados.

Gonzales resaltó que su sector emitió una resolución “llamando al bloqueo de caminos en caso de que el Gobierno nacional no eleve a rango de ley ese decreto”.

Enfatizó que el plazo vence este jueves.

Por su lado, el dirigente del mercado La Pampa Ronald Durán expresó que su gremio está cansado del incumplimiento de las autoridades y que los comerciantes son “unos leones dormidos”.

“Evidentemente, nosotros necesitamos trabajar, vivimos del día; pero, no por eso se van a ser la burla de los comerciantes. Nosotros vamos a tomar medidas muy radicales, para que de una vez por todas se respete el derecho al trabajo de todos los comerciantes trabajadores de cuenta propia a nivel nacional”, sostuvo.

Durán expresó que no descartan salir en movilizaciones, tampoco cerrar mercados.

“Hasta este momento, lo único que está haciendo el Gobierno es engañarnos, decir ‘hacemos una cosa’, y no hace. No vamos a aceptar ese tipo de situaciones”.

El dirigente acotó que ponderan “el sacrificio” de los cruceños en los paros y bloqueos.

“Ahora mismo, nosotros estamos en apronte; estamos en pie de guerra como comerciantes para que de una vez por todas se dé solución en el país”, expresó.

Por su lado, el secretario ejecutivo de la Federación de Fabriles de Cochabamba, Mario Céspedes, expresó que su pedido es que tanto el Gobierno como quienes se movilizan en Santa Cruz “dejen de perjudicar” al resto.

“Al final de cuentas, nosotros somos los que pagamos los platos rojos; pero, tiene que terminar. Cualquier conflicto tiene su solución. Dejaremos los caprichos de lado. Aquí, pensaremos en la familia, para llevar el pan de cada día”, reflexionó.