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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Combatientes del COVID-19: La mayoría es mujer y tiene más de 50 años

Entre el personal de salud de Cochabamba que está haciendo frente al virus en los establecimientos públicos hay profesionales mayores de 68 años.

Imagen referencial de enfermeras en tiempos de pandemia.
Combatientes del COVID-19: La mayoría es mujer y tiene más de 50 años

A sus 51 años, con un marcapaso y otras dolencias propias de la edad, cumple jornadas laborales de hasta 24 horas continuas. Es enfermera en un centro de salud público y es “el rostro” de la mayoría de los combatientes del coronavirus en Cochabamba.

En el departamento hay 2.500 trabajadores del área de salud, entre médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, personal de limpieza, administrativos, porteros y demás. Todos están combatiendo el COVID-19 desde que se propagó en Bolivia, pero lo que muchos desconocen es que más del 50% de ellos bordea la tercera edad y es mujer.

El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de Salud Pública de Cochabamba, Adalid Gutiérrez, informó que gran parte de sus colegas que está haciendo frente al virus tiene por encima de los 50 años de edad. Inclusive, en filas hay empleados de hasta 68 años que continúan ejerciendo funciones, a pesar de que el riesgo de contagio es alto.

ENFERMEDADES

La avanzada edad de la mayoría de los funcionarios no es problema, lo es el deterioro de la salud de algunos. Según el dirigente, muchos “combatientes del COVID-19” tienen diabetes, están mal de los riñones y sufren osteoporosis, entre otras dolencias.

Pero, ni la edad o sus enfermedades de base han sido consideradas por las autoridades para sacarlos de sus fuentes laborales temporalmente y ponerlos a buen recaudo. La mayoría continúa firme, luchando contra el virus hasta durante 160 horas a la semana.

En la carrera por salvar vidas, hasta el momento ya hubo 160 contagiados. Según, gran parte son colegas del Trópico, donde las condiciones laborales son adversas. “Lamentablemente, ahí la Caja Nacional de Salud (CNS) da una atención deficiente en este momento. No da bajas, no toma muestras (al trabajador de salud)”.

Además, dos empleados de ese sector murieron con coronavirus en Cochabamba.

MUJERES

Otra característica de los “ejércitos” de salud cochabambinos es que están compuesto, sobre todo por mujeres, auxiliares de enfermería.

La situación es similar en el resto del mundo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial, las mujeres representan el 70% de las personas empleadas en el sector de la salud.

Ellas “ocupan desproporcionadamente roles en primera línea, en la lucha global para tratar a las personas contagiadas” y cuidan a los que están en centros de aislamiento.

En este contexto, las mujeres tienen, sumado a los riesgos de contagio y la carga mental de su labor profesional, el trabajo no remunerado de cuidado familiar, incluido el cuidado a niñas, niños, personas adultas mayores y personas con discapacidad.

“No se ha prestado suficiente atención a las trabajadoras de la salud respecto a la afectación de su entorno de trabajo, sus requerimientos de seguridad entre otros”, según un documento de Recomendaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas para la continuidad de servicios esenciales no diferibles de salud sexual y reproductiva ante la crisis sanitaria por COVID-19.