El asesor legal de la clínica Los Ángeles, Miguel Rivera, explicó que las denuncias por la retención de cuerpos por falta de pago, tras el deceso de pacientes con COVID-19, fueron tergiversadas y que en ningún momento se incurrió en tales acciones.

“A sus familiares se les explica de los costos de la atención, el tiempo de internación que requieren y no hay un desconocimiento por parte de estos familiares. Los casos que tuvimos estos días, hemos llegado a un acuerdo con las familias, porque a veces se les da una liquidación y ellos van a buscar el dinero. Nunca se les condiciona reteniendo los cuerpos. Pero de mala fe, ellos dicen vamos a ir a buscar los recursos, pero directamente se van a la defensoria o ante el SEDES a presentar denuncias”, indicó.

En relación a los cobros, Rivera dijo que los aranceles están aprobados por el Colegio Médico, con el cual se fija un margen de cobros y honorarios. “Estamos enmarcados en eso”, señaló.

Refiriéndose a las altas tarifas por atención a pacientes con COVID-19, dijo que se deben a que los infectados requieren estar conectados a un ventilador mecánico las 24 horas, oxígeno, equipos de bioseguridad del personal y otros que “de pronto elevan los costos”.

El responsable de Servicios Médicos del Servicio Departamental de Salud (SEDES), José Luis Hidalgo, indicó que tras la inspección a dicha clínica se verificará el correcto funcionamiento de la misma, así como los cobros. Sin embargo, reiteró, el Colegio Médico es el ente encargado de fijar el precio de la atención.